La situación política de Málaga, al igual que en el resto del país, refleja una imagen apretadísima tras las elecciones generales. Tanto PSOE como PP, haciendo gala de implantación masiva, tradición y apelaciones al voto útil, han conseguido finalmente repartirse entre ambos la práctica totalidad de los 103 municipios de Málaga (53 para los socialistas y 47 para los populares), por grandes o pequeños que sean, a excepción de tres victorias en demarcaciones de moderado peso que han ido a parar a manos de Sumar. 

De esta manera, el resultado electoral de este 23-J decanta la balanza por la mínima para el PSOE en lo referido al número de localidades, con multitud de triunfos en el interior (Villanueva del Rosario, Humilladero, Valle de Abdalajís, Cuevas del Becerro, Álora, Cañete la Real…), pero con la pérdida, una vez más, de todas las grandes plazas del litoral, que sí obtuvieron en los últimos comicios generales. En número de votos, el PSOE logra esta vez 236.935, mientras que el PP consigue 299.977; lo que se traduce en que el partido liderado por Pedro Sánchez recaba 63.042 apoyos menos que el encabezado por Alberto Núñez Feijóo en Málaga. 

Desde este momento, Málaga capital, Marbella, Mijas, Vélez-Málaga, Benalmádena, Antequera, Nerja, Rincón de la Victoria, Ronda y Torremolinos  siguen a grandes rasgos la estela de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo y vuelven a teñirse de azul (aunque de ningún modo el comportamiento de los electores es extrapolable por decidirse asuntos totalmente distintos). En cualquier caso, lejos quedan los 82 municipios (el 79% del total) que el PSOE consiguió hace cinco años. 

El PP, por el contrario, y aunque no consuma el cambio de ciclo que vaticinaban todas las casas encuestadoras, excepto el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), logra resarcirse y ser el partido más votado, además de en los municipios ya mencionadas, en otros de tamaño medio como Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Benahavís, Estepona, Manilva o Cártama. Hasta ahora, era la fuerza con más sufragios acumulados en los pasados comicios generales en tan solo cinco localidades, y de un tamaño más bien modesto (sin contar Fuengirola). 

Entretanto, el grupo político liderado por Santiago Abascal deja atrás su fase de crecimiento, basada hasta la fecha en la pesca de votos en los caladeros de otras formaciones, y sufre una debacle, pasando de 11 triunfos en localidades de tamaño medio-grande a cero. Se esfuman, por tanto, los éxitos de Vox, y tienen que conformarse con ser la segunda más votada en tres: Júzcar, Benahavís y Alhaurín el Grande. 

Experimenta una tendencia bajista muy parecida la formación primeriza Sumar, que logra ser la fuerza con más sufragios nada más que en Casabermeja, Arenas e Istán. Aunque, en este caso, la caída es bastante menor, puesto que el resultado del espacio político coincidente a este, Unidas Podemos, logró imponerse nada más que en cinco el 10-N de 2019.