En Málaga la igualdad se ha mantenido hasta el último momento, pero, finalmente, el PP ha salido ganador tanto en votos como en escaños. Los populares tendrán cinco representantes en el Parlamento de los Diputados y llevan tres de los cuatro nombres que manda la provincia al Senado. La victoria ha sido indudable, pero más corta de lo que muchos esperaban en la provincia. 

Los populares no han sido capaces de igualar el resultado que consiguió Juanma Moreno hace un año en las andaluzas, pero tampoco el de las municipales, cuando casi uno de cada dos malagueños que votó llevó una papeleta con su logo. En esta ocasión, el porcentaje baja al 39%. 

El PSOE sale derrotado, después de ser el partido más votado hace cuatro años, pero recoge la derrota menos dolorosa en los últimos comicios. Consigue llevar tres diputados a la Carrera de San Jerónimo, donde se sitúa la Cámara Baja y lleva el último senador a la Cámara Alta. Hasta el último momento, resistió la machada de igualar al PP en congresistas, pero con el 80% escrutado perdió uno para dárselo a los populares. De recuperarlo se quedó a menos de 3.000 votos en la provincia. Y esto sin que Pedro Sánchez haya venido en toda la campaña. 

La noche ha sido especialmente para Javier Salas, número cuatro de la lista socialista y que ha tenido el escaño durante prácticamente todo el recuento. Salas dejó la Subdelegación de Gobierno para embarcarse en las listas al Congreso en un barco que, finalmente, ha naufragado cuando quedaba un 10% del voto por escrutar. 

Vox, por su parte, mantiene sus dos representantes en el Congreso, pese a que pierde fuerza y se queda a cinco puntos y 34.000 votos por debajo del resultado obtenido hace cuatro años –esta brecha es aún mayor teniendo en cuenta que la participación ha ascendido en tres puntos–. El partido de ultraderecha se deja mucha fuerza en estos últimos comicios pese a mantener la representatividad. 

En cuanto a Sumar, aguanta la representación, un diputado, respecto a hace cuatro años. Es llorar con un ojo la pérdida de cerca de 20.000 sufragios si se tienen en cuenta el voto que sumaron Unidas Podemos y Más País –ambas formaciones van bajo la confluencia de Yolanda Díaz–. Si bien es cierto que su principal cara visible en la provincia, Alberto Garzón (que acabaría siendo ministro tras los comicios), no se ha vuelto a presentar dejando el sitio a un menos conocido Toni Valero, la izquierda a la izquierda del PSOE también pierde fuerza. 

En general, los dos grandes partidos salen reforzados, al menos en votos, si bien es cierto que los populares son los que más avanzan. En buena medida por haber fagocitado los casi 67.000 sufragios que recibió Ciudadanos en 2019, además de su escaño. Pero no sólo esos, también parte de los que pierde Vox, cuyos votantes han oído en parte los cantos de sirena del voto útil y han moderado su apoyo. 

De esta manera, representarán a Málaga en el Congreso de los diputados Elías Bendodo, María del Mar Vázquez, Mario Cortés, Cristóbal Garre y Gema Pérez, por el PP; Mari Nieves Ramírez, Nacho Lópeze Isabel Pérez, por el PSOE; Patricia Rueda y Antonio Luna por Vox y Toni Valero por Sumar. En el Senado estarán los malagueños José Alberto Armijo (también alcalde de Nerja, pese a que el código interno del PP no permite la duplicidad), Ángel González y Lucía Yeves por parte de los populares y Rafael Granados, del PSOE. 

En clave puramente local de la capital, no se produce la primera crisis de gobierno en el Ayuntamiento ya que Jacobo Florido, número seis de la lista popular, no ha conseguido un asiento en la Carrera de San Jerónimo.

En cuanto a número total de votos, el PP se ha quedado a 23 votos de conseguir los 300.000 apoyos este 23 de julio, con un 38% del total de los votantes. En esta subida mínima del PSOE (sólo obtiene 0,31 puntos más que en 2019) ha cosechado 236.935 votos con el puño y la rosa impresos, que son casi el doble de los que tenido Vox. El partido de ultraderecha ha perdido más de 33.000 votos y cinco puntos respecto a lo cosechado hace cuatro años. 

Sumar se ha dejado 2.000 apoyos si sólo se cuenta el resultado obtenido por Unidas Podemos la última vez que los malagueños fueron llamados a las urnas, sin contar con los más de 14.000 que consiguió Más País entonces, que también está bajo el paraguas de Yolanda Díaz. En total, más de dos puntos por debajo de lo conseguido entonces. 

La incomparecencia de Ciudadanos sólo ha beneficiado, por tanto, a los populares que se han comido todo su voto. No se puede hablar de trasvase de voto de los liberales al PSOE, quedando claro que la escisión de la derecha es lo que más perjudicó a los populares en las últimas elecciones, que ahora recuperan pulmón.