Carriles bici interurbanos, itinerarios para bicicletas con limitación de velocidad para los vehículos, arcenes más amplios y un plan para reducir la siniestralidad. Esas eran las reivindicaciones básicas de los ciclistas repetidas ayer tras conocerse la muerte de dos compañeros arrollados por un coche. "La seguridad de los ciclistas es una asignatura pendiente en España y no hay un plan para quitar la accidentalidad", denunciaba el presidente de la Asociación Ruedas Redondas, Alonso González. El representante de la organización afirmaba que queda mucho por hacer: "Tenemos que hacer más, ver lo que hay en otros países". Pero lo prioritario, decía, es que se respete la norma de tráfico que establece una separación de 1,5 metro al adelantar a un ciclista. "Y además, tener en cuenta que el viento que genera un camión puede absorber a una persona que vaya en bicicleta", advertía.

Pero también, abogaba por que se creen carriles bici interurbanos bien separados de la carretera. "Para que se pudiera ir, por ejemplo, de Málaga a Antequera, como hay en Holanda", argumentaba. González reconocía que quizás esta solución es más costosa y difícil de que se acometa en tiempo de crisis, pero que una alternativa sería la creación de itinerarios para ciclistas por carreteras con menos tráfico y señalizadas con limitación de velocidad para vehículos, como hay en el País Vasco. El presidente de Ruedas Redondas apuntaba que en el camino de Los Montes, una vía muy frecuentada por ciclistas, hay dos señales de peligro, pero no limitaciones de velocidad.

Otra denuncia de la asociación es que las carreteras no tienen buenos arcenes. "En la salida de la 340 en dirección Almería han quitado los arcenes. Muchas veces se sustituyen por arcenes o aparcamientos. Eso es todavía más peligroso para el ciclista porque no tiene escapatoria", advertía. Por ello, exigía que los arcenes sean amplios.