El Salón Inmobiliario del Mediterráneo (SIMed) cerró ayer en el Palacio de Ferias su sexta edición y, a pesar de la crisis del sector, los resultados pueden considerarse satisfactorios. La organización del evento informó de que habían asistido al evento unas 20.000 personas entre el viernes y el lunes, un 20% más que en el año anterior, y que se habían vendido 60 viviendas de forma directa. A eso habría que sumarle las posibles ventas que surjan en las próximas semanas después de que los compradores hayan visto los inmuebles, tengan la financiación y cierren el acuerdo. Los promotores estiman que ese número de operaciones se podría multiplicar por dos.

Contabilizar 60 ventas entre 20.000 visitantes puede parecer poco, y de hecho lo es, aunque, como afirma José Conejo, apoderado de Myramar, "por lógica nadie compra una vivienda sólo con ver un folleto". Lo importante para los promotores es la lista de contactos de compradores potenciales que obtienen. Se estima que cada una de las empresas, en esos cuatro días, han conseguido los datos de unas 250 personas. Si un porcentaje, por pequeño que sea, de esos clientes interesados acaba comprando una vivienda, se da el tiempo por bien empleado.

En cualquier caso, los promotores están satisfechos con el resultado. Miguel Ángel Cintas, gerente de Edipsa, asegura que "aunque no hemos vendido nada, este Salón ha ido un poco mejor que el del año pasado porque hemos aumentado entre un 15 y un 20% nuestros contactos". Edipsa ofrecía descuentos del 10% y un regalo de 3.000 euros para aquellos clientes que llevaran a algún familiar o amigo y éste comprara una vivienda. "Además de las ofertas, los compradores siguen pidiendo cada vez más cosas. Hemos pasado de tener unos precios inamovibles a la cultura del regateo", continúa Cintas.

Javier Cortés, delegado en Málaga de ACP Level, destaca que "este año ha habido un continuo goteo de personas y, respecto a otros años, hemos visto un cambio porque antes venían muchas personas sólo para pasear y llevarse cosas de regalo y esta vez sí han venido personas que querían comprar". Cortés también señala que no han cerrado ninguna venta en la feria porque, entre otras cosas, "se necesita la aprobación de los bancos" pero confía en que en los próximos días se saque provecho del Salón.

Una de las mayores ofertas de esta edición del SIMed fue un descuento del 50% del Grupo Gestesa en tres viviendas ubicadas en la Milla de Oro de Marbella. Juan Carlos Escalante, comercial de la firma, explica que esos tres pisos "se han apalabrado en estos días" y apunta que han llegado inversores de ciudades del centro de España como Madrid o Valladolid "buscando rebajas". Escalante afirma que el SIMed "ha sido una locura ya que no pensábamos ir a visitar las promociones con los clientes hasta después del evento y, sin embargo, hemos ido a verlas porque había mucho interés".

La clave, lógicamente, es que case lo que el cliente busca con lo que oferta la promotora. Esos pisos en Marbella costaban 250.000 euros y Francisco y Silvia buscaban una vivienda de segunda residencia por unos 200.000 euros, pero que estuviera en primera línea de playa por lo que, en este caso, la oferta de Gestesa a ellos no les convencía.

José Cordero y Beatriz Sánchez fueron ayer por la mañana al SIMed a buscar un piso para el hermano de ella. "Hay muchas ofertas llamativas y la verdad es que el Salón está bien pero no hemos visto nada de lo que buscábamos porque queremos una vivienda en la capital y la mayoría de la oferta estaba en los municipios costeros", afirmó Sánchez.

Esta pareja tenía la idea clara. María José Estrada, que fue ayer con su madre al SIMed, no lo tenía tanto. "Busco un piso pequeño para mí que sea lo más barato posible y que esté en la capital", decía Estrada, quien también se apuntó a la lista para optar a una de las 611 viviendas de protección oficial que sorteará el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en la zona de Teatinos y Universidad. Esta ha sido la primera ocasión en la que el IMV ha abierto la posibilidad de recibir inscripciones en el SIMed para VPO y ha sido un éxito para todos. Para el IMV porque en cuatro días han repartido más de 5.000 solicitudes y han registrado de manera oficial a más de 500 personas al concurso de VPO; para el SIMed porque esas 5.000 personas representan la cuarta parte de todos los asistentes al evento; y para el resto de promotores porque esos ciudadanos, de paso, han visto sus ofertas. Todos contentos.