La Serranía de Ronda es uno de los enclaves más bellos de Andalucía, un lugar en el que perderse y disfrutar tanto de la belleza de su naturaleza como de los vestigios que ha ido dejando la historia en sus pueblos.
Además, aquí se encuentran algunas de las mejores casas rurales en Málaga, por lo que también es un lugar perfecto para relajarse después de una jornada de excursión o de hacer turismo rural. A continuación vamos a hablar de algunos de los lugares que no se deben dejar de visitar en la Serranía de Ronda.
El Tajo de Ronda
Sin duda alguna, el Tajo de Ronda es el rincón más famoso de la ciudad del mismo nombre. No en vano ha sido declarado Monumento Natural de Andalucía en 2019. Año tras año, son miles los visitantes que recibe este impresionante paraje al que se calcula cinco millones de años de existencia. Conviene tomar algunas fotos de recuerdo, ya que las instantáneas que se realizan en este sitio son espectaculares.
El Tajo de Ronda se encuentra diferenciado en dos partes: una garganta de medio kilómetro y cien metros de profundidad que va hasta el río Guadalevín y un escarpe rumbo a una hondonada circular llamada La Caldera. Cabe destacar también que las personas amantes de las aves tienen en el Tajo de Ronda un lugar ideal para ellas, ya que aquí podrán avistar algunas especies que no encontrarán fácilmente en otro sitio.
Y si bien el Tajo de Ronda es el lugar más característico de Ronda, conviene aprovechar la visita para disfrutar de otros de los atractivos de este municipio, como el Palacio del Marqués de Salvatierra o la Casa del Rey Moro.
Las buitreras del Guadiaro
Esta es una excursión obligada para cualquier senderista en Andalucía. Las Buitreras del Guadiaro, conocidas también como la Garganta de las Buitreras, recorren la ribera del río por el valle del Guadiaro. Se encuentran muy cerca de Cortés de la Frontera, en el Parque Natural de los Alcornocales.
La ruta sigue el cauce del Guadiaro y mientras se recorre, se puede disfrutar de un paisaje tranquilo y realmente bello, rodeado de vegetación. Una vez que se llega a la desembocadura del río en la parte sur del cañón, no hay que dudar en sumergirse en sus aguas refrescantes, ya que este puede considerarse el momento culmen de esta actividad.
No obstante, se puede continuar hasta el mirador. Allí se explica el nombre de este lugar, ya que se puede divisar una enorme pared vertical en la que anidan numerosos buitres. También es posible continuar hasta arriba del cañón y alcanzar el Puente de los Alemanes. Y quienes todavía tengan fuerzas para continuar pueden llegar hasta la Estación de Cortés de la Frontera.
Para quienes se conforman con llegar hasta la desembocadura del río, esta ruta es perfecta para hacerla en familia. Conviene recordar que hay que tomar las medidas necesarias para protegerse del sol y llevar suficiente agua, ya que incluso el camino inicial es un tanto largo.
El pueblo de Gaucín
Considerado uno de los pueblos más bonitos no solo de la Serranía de Ronda, sino de toda Málaga, no hay duda de que Gaucín tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Y el punto más emblemático del municipio es el Castillo del Águila, en su parte superior. Se trata de una construcción formada por tres recintos amurallados con varios aljibes y torres, además de un pasadizo subterráneo, la Ermita del Santo Niño y el Museo del Cañón.
También es digno de ver el Convento de las Carmelitas, con su espectacular portada de piedra gris y su espadaña. Este templo contiene una planta rectangular, en la que se encuentran tres naves separadas a través de arcos de medio punto. Cuenta además con una capilla poligonal irregular a la que cubre una cúpula ochavada.
Otro de sus lugares más característicos es la Fuente de los Seis Caños, que se encuentra en la Plaza José Antonio. Data de principios del siglo XVII y es de estilo barroco, construida en piedra con dos pilastras y un frontón. Cada caño está representado por seis rostros diferentes de los que brota agua, yendo a desembocar en unos grandes pilones de piedra.
El Columbario Romano del Cortijo del Moro
El Columbario Romano del Cortijo del Moro son unos yacimientos arqueológicos de la época de los romanos. Se encuentran en un paraje natural ubicado entre la Cañada del Real Tesoro y Siete Pilas.
Cerca de allí, en la localidad de Benalauría, se encuentran unas ruinas arqueológicas llamadas Cueva del Moro. En su tiempo fueron un funerario romano y se estima que datan del siglo I. En la zona de alrededor se conservan los restos de una villa agrícola en la que vivieron personas que disfrutaron de una buena posición social en su época.
