De la Torre usa un barreño para demostrar que consume poca agua

Tras afirmar que empleaba menos de 15 litros en ducharse, el domingo hizo la prueba, se cronometró y confirmó un gasto de 11 litros Dispuesto a repetir el experimento ante notario

Francisco de la Torre, ayer, en un desayuno informativo.
Francisco de la Torre, ayer, en un desayuno informativo.
Sebastián Sánchez Málaga

21 de enero 2014 - 01:00

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aprovechó el fin de semana para llevar a la práctica el método empírico y demostrar su capacidad ahorrativa en materia de agua. En plena polémica sobre el nuevo sistema tarifario con el que Emasa grava el consumo desde el pasado mes de noviembre, el regidor del PP quiso confirmar lo que él mismo hizo ver la pasada semana, que midiendo 1,80 metros de altura se ducha todos los días con menos 15 litros.

¿Y cómo lo hizo? Ante una amplia representación empresarial, social y política de la ciudad, De la Torre expuso el mecanismo de su método medidor, en el que tuvo a su mujer, Rosa Francia, como ayudante directa. Lo que hizo, según sus palabras, fue pedirle a su esposa que cronometrase el tiempo que tardaba en asearse por la mañana. Posteriormente, sobre un barreño, vertió el agua durante los mismos segundos marcados en el cronómetro, llegando a la conclusión de que había gastado 11 litros.

Un dato que quiso compartir con la selecta audiencia que ayer se dio cita en el desayuno informativo organizado por Forum Europa y en el que actuó como ponente. Más allá de los datos manejados por el regidor, si se usa el medidor disponible en la página web de la Empresa Municipal de Aguas de Sevilla los 11 litros del alcalde equivalen a poco más de un minuto, tiempo que se amplía a menos de dos minutos si se dispone de un sistema eficiente.

Con esta experimentación en primera persona, el alcalde quiso reiterar, de un lado, su defensa del nuevo sistema tarifario, y demostrar que una persona que se puede duchar con menos de 15 litros. Sobre esta base, hizo el cálculo ya apuntado, saliéndole que "no llega" y mostró su disposición hacer la demostración "ante notario".

"Ayer -por el pasado domingo- le dije a mi mujer cuánto tiempo estaba con el agua abierta para mojarme y cuánto tiempo para enjuagarme", relató ante un auditorio de unas 300 personas. Según añadió, para calcular el agua que salía del grifo en el tiempo que empleó utilizó un barreño con una capacidad aproximada de 11 litros. "Yo me ducho rápido, tengo fama de ello en casa, pero el consumo no llega a 15 litros", insistió.

Su exhibición, aseguró, viene a corroborar que el cambio introducido en las tarifas del agua, tras recibir la recomendación del Defensor del Pueblo Andaluz, es "acertado y absolutamente de justicia". "Lo que tenemos que hacer es trabajar todos para que quede lo más perfecto posible", apuntó. Y nuevamente, ante la solicitud de un Pleno extraordinario por parte de la oposición, dijo: "Si el reglamento dice que hay que convocarlo porque lo pide un número determinado, pues lo haremos, pero lógicamente procuraremos que sea el mismo día del ordinario", apostilló.

Las prácticas del regidor, que trascendieron al ámbito informativo nacional, dejaron en un segundo plano el anuncio del concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, de aprobar en el próximo Pleno ordinario el mecanismo de bonificación para compensar a los clientes que viven solos o acompañados y que, a pesar de consumir conforme a la media local, situada en 112 litros por día, o por debajo de la misma, están pagando más. Para ello, el grupo popular presentará una moción. La principal novedad es que Emasa abre un poco la mano en la vía de la compensación, ya que incluirá en la misma a los clientes que incluso sobrepasen el consumo medio. El límite, dio a conocer Jiménez, se localizará en los 116 litros al día, lo que equivale a 3,5 metros cúbicos al mes (frente a 3,36 metros cúbicos con el consumo medio).

Es decir, que el equipo de gobierno va a bonificar incluso a aquellos que están por encima del consumo medio, un paso que choca con la defensa a ultranza que los responsables municipales estaban haciendo de los 112 litros por habitante y día. Según el edil, se apuesta por elevar el parámetro por razones técnicas. Justificó la decisión, que admitió no se contempló en la elaboración del sistema tarifario ya vigente, en la necesidad de redondear matemáticamente el cálculo. "Y, en el caso de que así sea, lo haremos también en beneficio de los malagueños, porque los programas informáticos que manejamos podrían tener dificultades para trabajar con varios número decimales y en vez de redondear hacia abajo, lo haremos hacia arriba", especificó.

"Con esta medida apoyamos directamente a quienes realizan un uso razonable del agua, cumpliendo con lo que nos pidieron en su momento los representantes de los consumidores, quienes querían que la progresividad de los bloques de las tarifas penalizara solo a aquellos niveles de consumo que superaran la media", dijo el edil del PP. Asimismo, informó de que desde la entrada en funcionamiento de la oficina de información de Emasa se han atendido en la misma 14.695 llamadas, mientras que se ha dado información en persona a 1.828 visitas y se han remitido 718 escritos. A través de estas gestiones, comentó, se han vinculado a los contratos de Emasa 20.654 ciudadanos, que hasta la fecha no constaban como usuarios de esos contadores.

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