El uso futuro de los suelos del fallido Auditorio de la Música se convierte en epicentro de una potencial nueva tormenta entre el Ayuntamiento de Málaga y la Autoridad Portuaria. El naufragio del proyecto cultural, constatado en la anunciada supresión del consorcio entre administraciones creado en 2007 para su impulso, y la incapacidad económica de estos mismos actores para poner las bases de la intervención, se topa con el más que previsible retorno de la parcela a manos de su propietario original, el Puerto.

Sin embargo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quiere intervenir de forma directa sobre este nuevo escenario. El Ayuntamiento ya ha expresado a la institución portuaria su deseo de, llegado el momento, hacerse con los terrenos para mantener viva la llama del equipamiento. La cuestión fue puesta sobre la mesa por vez primera la pasada semana, cuando en un encuentro técnico celebrado el Martes Santo, sin la presencia del alcalde ni del presidente del Puerto, Paulino Plata, la delegación municipal apuntó la posibilidad de permutar la cesión de la pastilla de suelo a cambio de un aumento del techo edificable en el presente Plan Especial del Puerto.

Así lo confirmaron a este periódico varias fuentes conocedoras del contenido del encuentro, que apuntaron las posibles dificultades jurídicas para dar encaje a una operación de esta índole siempre que fuese bien recibida por Plata. Ello podría tener consecuencias directas, por ejemplo, sobre el proyecto hotelero planteado en los suelos del dique de Levante; el acuario y la noria promovidos en el entorno de la Farola, o el complejo de oficinas en Muelle Heredia. Otras fuentes rebajaron la contundencia de la propuesta, señalando que fueron "comentarios" en una cita en la que se abordaron varias cuestiones. Lo que sí admitieron estas mismas fuentes es la insistencia del regidor en el tema del Auditorio.

Los acontecimientos se aceleran justo en la cuenta atrás para que esta parcela regrese a manos de su propietario original, el Puerto. Según el acuerdo alcanzado en su día para la cesión de los 31.000 metros cuadrados previstos para este edificio, el mismo revertiría a la institución portuaria transcurridos cinco años desde la firma del acuerdo sin que se desarrollase el mismo. Un plazo que, según las fuentes consultadas, tiene de fecha tope el próximo 9 de mayo.

La posición inicial de la Autoridad Portuaria ha sido la de esperar a conocer la posición de Puertos del Estado en este asunto. Las fuentes señalaron que al menos verbalmente desde el organismo estatal se alude a que el terreno retornará al Puerto de Málaga, dada la ausencia de hoja de ruta alguna que haga prever una alteración en el estado actual de la cuestión del Auditorio.

Aunque lo hará con un matiz de consideración, puesto que el suelo revertirá como bien patrimonial. Ello supone que las tres hectáreas de terreno, calificadas actualmente como de equipamiento, estarán exentas de cualquier afección como dominio público portuario. Esta circunstancia allana el camino a la institución presidida por Paulino Plata, que incluso podría emplear el terreno en una operación de enajenación, si así lo considerase. El propio director de la entidad, José Moyano, en una reciente entrevista a Málaga hoy explicó lo que ello supondrá: "Es como si el Puerto tuviese un inmueble en la calle Larios, con lo que lo podrías vender".

No parece nada sencillo, en cualquier caso, que el Puerto pueda 'negociar' con esta parcela. De un lado por su actual consideración urbanística, de equipamiento, y de otro porque para transformar esta calificación debería tramitarse no ya una modificación del Plan Especial del Puerto, sino del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad. Trámite que, en caso de iniciarse, necesitaría del aval por parte del equipo de gobierno del PP. Algo complejo de prever dado el interés del regidor por no desactivar el proyecto del Auditorio.

De otro lado, fuentes próximas al Puerto comentaron que se están "estudiando todas las opciones" con respecto a la parcela afectada e indicaron que no existe una decisión tomada sobre ello. "Somos receptivos pero tenemos que defender los intereses del Puerto en una coyuntura difícil y no corta en el tiempo; lo del Auditorio se planteó en un momento de esplendor económico que no tiene visos de volver", añadieron. Otras fuentes, incluso, aludieron a que la previsión es que el Ayuntamiento "herede" todo el trabajo realizado por el consorcio institucional, incluidos los trabajos técnicos y el proyecto arquitectónico de Agustín Benedicto y Federico Soriano, equipo seleccionado en el concurso de ideas convocado en 2007 para diseñar el Auditorio. La propuesta eleva unos 110 millones la inversión.