Los trabajadores del Instituto de Medicina Legal (IML), situado en los bajos de la Ciudad de la Justicia de Málaga, siguen elevando la voz por las altas temperaturas registradas en la sala de autopsias como consecuencia, recalcan, de los problemas de funcionamiento de los equipos de climatización. Así lo indican desde el sindicato CSIF, que aseguran que la situación está provocando que los forenses "trabajen a diario con una humedad de casi el 90% y una temperatura de, entre 23º y 25º". "No podemos seguir trabajando en estas condiciones", denuncian. 

Esta elevada temperatura ha provocado "incidentes" entre los forenses y los auxiliares cuando practican autopsias a los cadáveres, "como dolor de cabeza, bajadas de tensión, principio de desvanecimientos, mareos y exceso de sudoración". Y ello ha dado lugar a que, en muchas ocasiones, "tengan que salir de la sala antes de terminarlas para volver a cambiarse de ropa para poder continuar con seguridad".

Según explica el delegado del sindicato, Antonio Pineda, pese a que el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuaria de Andalucía no especifica cuáles son, "las condiciones idóneas para trabajar serían de entre el 50% y 60% de humedad y 18º de temperatura".

El representante de los trabajadores sostiene que "el problema con la temperatura que se alcanza en dicha sala es recurrente en el tiempo y se agrava cuando llega la época estival, debido al aumento de muertes sobre todo por el incremento de población flotante debido al turismo en la Costa del Sol".

Que este mes de julio ha sido especialmente caluroso no es ninguna sorpresa para los malagueños. El viento de terral, que ha predominado este mes que acaba de terminar acompañado de varias olas de calor ha hecho que, con 29,5 grados centígrados de media este sea el mes de julio más cálido desde 1942, fecha que comenzó a registrarse el dato. En los últimos 81 años no se había pasado más calor en Málaga en julio. 

Desde la dirección del Instituto de Medicina Legal afirman que "trabajan en solucionar el problema y en que no vuelva a repetirse". La responsable ya solicitó por escrito a la Junta de Andalucía que se adoptasen las medidas para que se garantizara una temperatura de 18º en la sala de autopsias, "ya que deben realizar su trabajo con un pijama y una bata, que por normativa y por seguridad no son transpirables para evitar contactos con fluidos, lo que hace que este trabajo a una temperatura resulte peligroso para los trabajadores".

"Neveras al borde del colapso"

Cabe destacar que hay dos salas individuales, la de infecciosos y la de docencia, pero que en la sala general de autopsias en ocasiones pueden estar trabajando al mismo tiempo 4 Médicos Forenses con 4 auxiliares, "con lo que el problema se multiplica y se agrava". "Las neveras se encuentran en muchas ocasiones al borde del colapso, manteniendo una ocupación alrededor del 80-90% de su capacidad, ya que debido a los fallecimientos de extranjeros en esta zona los trámites para la reclamación y posterior repatriación de los mismos hace que deban mantenerse durante más tiempo en las mismas", subraya el sindicato.

CSIF también avisa de que "la Ley de Emergencia Climática y el Reglamento de Instalaciones térmicas, hace mención especial respecto a la temperatura que debe mantenerse en instalaciones médicas, por lo que no se puede tener en cuenta su recomendación de mantenerla en torno a los 23º". Al respecto de esta última denuncia, la Junta no ha vuelto a pronunciarse.

El aire acondicionado falló en plena ola de calor

A finales de este mes de julio, la organización sindical puso una denuncia en la Inspección de Trabajo porque se superaron las temperaturas máximas permitidas para trabajar. La Junta de Andalucía aclaró entonces que el problema estaba subsanado y que el sistema de climatización funcionaba ya con normalidad. La administración hablaba de un fallo en los equipos de aire acondicionado en plena ola de calor, pero el sindicato asegura que la situación no puede achacarse a las últimas olas de calor registradas este verano, sino que se trata de un problema que vienen padeciendo desde la inauguración del Instituto de Medicina Legal, en 2008. "Los equipos funcionan bien pero no bajan la temperatura más allá de los 21 grados por lo que es necesario se cambien o mejoren estos equipos instalados en 2008", remachan.

Esta problemática, insisten, "se viene produciendo desde su inauguración" y, tras hacer una comprobación a las 12:30, la temperatura que se alcanzaba en la sala de Infecciosos era de 25º y la General de 23º", aseveran desde la organización. "Mantener un órgano como el IML en los bajos de un edificio administrativo cuando lo lógico y más seguro para todos, y en aras de una mejora del servicio sería que estuviese en un local anexo independiente que cumpla con los requisitos legales para garantizar la seguridad e higiene de los Trabajadores en sus puestos", resalta el sindicato.