Málaga

La UMA busca lograr la autosuficiencia energética en un año para reducir los 9 millones del coste de la luz

Los vicerrectores Salvador Merino y Francisco Paniagua, con Alejandro Rodríguez, director, y José Ramón de Andrés, subdirector, de la Escuela de Industriales.

Los vicerrectores Salvador Merino y Francisco Paniagua, con Alejandro Rodríguez, director, y José Ramón de Andrés, subdirector, de la Escuela de Industriales. / P. T.

La Universidad de Málaga da un paso adelante para ahorrar energía. La institución busca conseguir ser en un año autosuficiente en energía con el objetivo de ahorrar los 9 millones de euros que actualmente tiene que invertir en pagar las facturas de la luz. Con este nuevo proyecto se van a instalar placas solares en todos los edificios de la UMA que proporcionarán electricidad a todas las instalaciones.

Actualmente, la UMA necesita 30 megavatios al año y el parque solar que va a crear va a podrá llegar a producir unos 15 megavatios, lo que, según Salvador Merino, vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad, cubriría todas las necesidades energéticas de la UMA. Así pues, la extensión fotovoltáica requerida asciende a los 54.000 metros cuadrados.

En este sentido, Merino ha hecho hincapié en que su objetivo es lograr ser autosuficiente en el plazo de un año y ha remarcado que este proyecto “no afectará al presupuesto de la universidad”. En este punto, ha explicado que esto será así porque la inversión de la instalación de las placas solares vendrá de la mano de empresas especializadas en este servicio. Más tarde, cuando el gasto en electricidad se reduzca, la universidad irá devolviendo la inversión a las empresas.

Cabe señalar que el equipo de Gobierno ya ha presentado este plan a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Lo último que les queda por saber es si el proyecto se tramita como plan singular o bien se acoge a los fondos Next Generation de la Unión Europea.

La Escuela de Ingenierías, la más ahorradora

El proyecto se ha podido diseñar gracias a la colaboración del laboratorio de I+D+i Smart Decision Lab de la UMA que ha llevado a cabo un estudio y propuesto esta intervención. El objetivo de estos investigadores es transformar los hábitos de consumo de la comunidad universitaria, en relación a la energía. Para ello han evaluado el consumo durante los dos últimos años de los distintos centros y han comparado su consumo actual con el de los últimos años. Así, han creado un ranking que oscila entre los centros que han reducido más de un 30% su consumo y en los que ha subido un 5%.

La Escuela de Ingenierías Industriales ha sido el primer centro reconocido por la UMA por lograr un mayor ahorro energético estos últimos años. Concretamente, este centro ha logrado reducir su consumo de energía en un 22% en comparación a los dos últimos años. Estos datos se irán renovando cada cuatrimestre para que las facultades conozcan si están haciendo bien su trabajo o no y cada cuatro meses la universidad le entregará un ‘premio’ al centro más ahorrador.

Aguas regeneradas

Junto al ahorro energético que se aborda en este proyecto, la universidad ha incluido el ahorro de agua. La UMA está trabajando con el Ayuntamiento de Málaga para llevar al campus de Teatinos aguas regeneradas desde la depuradora del Guadalhorce para regar los jardines. Según el vicerrector de Sostenibilidad esta agua se almacenará en una balsa artificial que se encuentra en la Ampliación, donde “podremos recibirla, que se decante y luego realizar el riego”. Para que esta se pueda aprovechar lo máximo posible, investigadores de la Facultad de Ciencias están estudiando para ver qué plantas son las más adecuadas para recibir este recurso regenerado.

Las necesidades para el riego de la UMA rondan los 405 metros cúbicos, según el vicerrector. Dichos datos los han enviado al Consistorio que está recabando información también sobre las urbanizaciones de Teatinos o Soliva para ver las dimensiones de las tuberías que se necesitan.

Asimismo, Merino ha añadido que les gustaría acompañar este sistema con los tanques de tormenta que instalarán en las rotondas del campus, donde se almacenaría el agua de la lluvia. “Ya lo hacemos en el Jardín Botánico por esto está siempre verde en comparación al resto del campus”, ha señalado.  

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