Toni Valero (Madrid, 1981) se presentará a los comicios del próximo 23-J como cabeza de lista de Sumar por Málaga. Aunque también es coordinador de IU Andalucía desde 2019, cuando fue designado en sustitución de Antonio Maíllo. Reconoce que la campaña electoral (olas de calor incluidas) está siendo "dura".  

¿Por qué se decide a dar el paso como candidato en un momento tan complicado para la izquierda? 

Ha sido una decisión colectiva que asumo con gran responsabilidad e ilusión. Estamos en un periodo fundamental para el país. Nos jugamos todo en estas elecciones. Teníamos que hacerlo tanto quienes entramos en una candidatura como quienes están detás haciendo campaña por Sumar. 

¿Y cómo pretenden darle la vuelta al resultado? 

Alejándonos del ruido y centrándonos en las preocupaciones de la gente. Venimos haciendo una campaña enfocada en la política útil y hacia lo que las personas necesitan y esperan de nosotros. Es la manera que creemos más efectiva para dignificar la política y hacer que la ciudadanía acuda a las urnas. Tienen que elegir entre dos modelos que se enfrentan y tomar una decisión. 

Sumar es un proyecto que se constituyó formalmente casi al calor del adelanto electoral. ¿No piensa que quizá esperaron demasiado? 

Sumar se construye en un año en torno a distintos grupos de trabajo que elaboran una propuesta de país de cara a los próximos diez. Sí es cierto que con el adelanto electoral en vez de cocinarse a fuego lento, como planteábamos, tiene que hacerse en una olla exprés. El resultado final, no obstante, es muy positivo. 

¿De qué manera es posible gestionar una amalgama de 15 siglas, si no me equivoco en la cifra, sin perderse en divagaciones y asambleas? 

Yo también me pierdo con el número de siglas (ríe). Se organiza centrándonos en lo importante, en las coincidencias, no en los problemas de los partidos. A los que nos agrupamos en Sumar nos mueve afrontar la crisis climática con garantías, plantear avances en derechos sociales y preservar los que tenemos, continuar con la protección de las mujeres contra las violencias machistas, cambiar nuestro modelo productivo para que genere empleo estable y de calidad; eso es lo que nos ocupa. Sin pérdidas de tiempo y nada que nos desvíe de los asuntos cotidianos de la gente. 

Pero es vox populi que dentro de los partidos de izquierda se generan cismas y roces de manera recurrente. 

La política siempre contempla que haya diferentes puntos de vista. Y esto no es algo que ocurra sólo en la izquierda. En el PP hemos visto cómo hace unos meses defenestraron a Pablo Casado por denunciar la corrupción de Isabel Díaz Ayuso con su hermano. Nosotros queremos naturalizar que en la política haya diferencias. 

Dice de que las diferencias no son un obstáculo, pero Pablo Iglesias sigue utilizando sus altavoces para atacar a Yolanda Díaz. 

Estamos en un país en el que hay libertad de expresión e información, por tanto, es natural que en el espacio progresista haya voces más coincidentes y otras menos. A mí lo que me importa es lo que está saliendo de Sumar. 

La silueta de Valero reflejada en una mesa.

¿Sienten mayor comodidad sin Irene Montero o Pablo Echenique en las listas? 

Estoy muy cómodo y muy contento de que en estas candidaturas estemos todas las fuerzas: Podemos, Más País, Los Verdes, IU, Iniciativa del Pueblo Andaluz... A partir de ahí, espero lo mejor de cada persona. Muchas de ellas concurren por vez primera vez y otras son más experimentadas. Confío en que lo harán todos y todas muy bien. 

¿Considera que el Ministerio de Consumo encabezado por Alberto Garzón ha explotado todo su potencial? 

Hasta hace poco estábamos un poco rezagados respecto al contexto europeo, en el que las políticas consumeristas tienen mucha presencia en los gobiernos nacionales, y en España ha sido el ministro Alberto Garzón el que ha conseguido avanzar muchísimas posiciones en favor de los derechos de los consumidores. Era necesario que hubiera un Ministerio de Consumo y lo es que lo siga habiendo. Nos resultan indudablemente positivas medidas como la limitación de los anuncios de casas de apuestas o las apelaciones para que haya una ingesta de carne y una ganadería sostenible. 

¿Y a un nivel más general? ¿Quedaron muchas propuestas en el tintero? 

Qué duda cabe. Queda mucho por hacer. Somos conscientes de que lo hecho es sólo un trampolín para seguir haciendo cosas. 

¿Dónde quedó el ‘programa, programa, programa’ de Julio Anguita? 

Hemos tenido que arrastrar al PSOE muchas veces para que cumpliera el acuerdo. Por ejemplo, con la subida del salario mínimo, la limitación del precio de la energía, el Ingreso Mínimo Vital, la revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC… A nosotros nos habría gustado exprimir mucho más el programa de gobierno. Ahora, sin embargo, inauguramos una nueva legislatura y creemos que el próximo podrá cumplirse en su totalidad. 

Se ha hablado mucho de la herencia universal de 20.000 euros que proponen. Explíqueme, si es tan amable, cuál es la letra pequeña. 

Primero quiero constatar algo. Tenemos un país con unas tremendas desigualdades, donde una minoría es rica no por lo que trabaja sino por lo que hereda y, por otro lado, hay multitud de familas cuyos hijos tienen enormes dificultades. Es por esto que proponemos una política redistributiva que incremente el cobro de impuestos a las grandes fortunas para después destinarlo a facilitar la igualdad de oportunidades de los jóvenes. Planteamos que, cuando cumplan los 18 años, entren en un programa de orientación y seguimiento en el que se les informe sobre las posibilidades de formación, emancipación y actividades económicas que existen. Podrán desarrollar sus proyectos con los 20.000 euros que recibirán al cumplir los 23. 

La aprobación de la Ley de Memoria Democrática suscitó grandes polémicas. ¿No cree que este tipo de decisiones tan delicadas requieren un mayor consenso? 

Es una medida que deberíamos haber adoptado hace 40 años. No se había hecho justicia ni reparación para una generación que sufrió en sus carnes la represión franquista y de la que ahora sólo quedan sus hijos y nietos. Vamos con muchísimo retraso. Sentar las bases de una sociedad democrática pasa por propiciar la convivencia, lo que requiere políticas de memoria. Inexplicablemente, la derecha de nuestro país, a diferencia de la europea, que cambió de rumbo tras la Segunda Guerra Mundial, ha estado bloqueando durante décadas una vía que busca defender los derechos humanos. Lo lamento, porque nos debería congregar a todos votemos lo que votemos. 

Valero, minutos antes de la entrevista.

¿Y qué me dice de la ley del ‘solo sí es sí'? ¿Prevén que pueda penalizarles en las urnas? 

Poner en el centro el consentimiento para determinar si hay agresión o no me parece un gran avance. En cuanto a las excarcelaciones, opino que se ha hecho mucho ruido interesado.  

¿Qué piensan hacer en materia de vivienda?

Ahora mismo se está vulnerando un derecho constitucional, que es el derecho a tener una vivienda digna, y que es tan válido como el de propiedad. Aquí hay un problema: que hay unos intereses contrapuestos entre la mayoría social y unos cuantos fondos de inversión, muy pocos, que tienen más del 50% del parque inmobiliario y los emplean para especular. Por eso, planteamos ayudar a aquellos que se están dejando más de un 30% de su sueldo porque les han subido el euríbor y su hipoteca variable se ha disparado, topar el máximo al que puede llegar ese tipo de hipotecas, un bono de 1.000 euros, apoyar el alquiler creando un parque público para el que destinaremos más del 5% del PIB con el objetivo de construir 2.000.000 de viviendas sociales y regular el precio del alquiler. 

Insisten mucho en la importancia de la salud mental. 

Sí, este es un problema de primer orden que necesita más inversión del estado. En este momento resulta más ecómico, aunque no resuelve el problema, recetar fármacos que contratar psicólogos. También nos preocupa mucho la tasa de suicio adolescente, que es ya la primera causa de mortalidad en esa franja de edad. 

En las pasadas elecciones, el espectro político coincidente al suyo consiguió un diputado por Málaga. ¿Está en peligro la representación en el territorio? 

No, en absoluto. Las encuestas dicen que tenemos ese diputado consolidado y que Sumar es una fuerza que está ensanchando el bloque progresista. En Málaga nos jugamos nuestro segundo diputado con Vox. El voto a Sumar, por lo tanto, vale doble: poque nos permite crecer y resta un escaño a la ultraderecha.

¿Cuáles son las propuestas de Sumar para la provincia?

Málaga tiene unas desigualdades elevadísimas. Cerca de un 30% de la población infantil está en riesgo de exclusión, por lo que tenemos que seguir invirtiendo en políticas sociales, facilitar y ampliar el acceso al Ingreso Mínimo Vital, hacer políticas que ayuden a la agricultura favoreciendo el regadío tradicional y poniendo coto a los cultivos hiperintensivos que esquilman los acuíferos, poner en marcha medidas para mejorar las infraestrucras como el tren litoral y la red de cercanías o invertir en servicios públicos en el medio rural.