“No orinar aquí. Entrada y salida de personas”, es la frase del cartel que se puede leer en en el pasaje Río Albaida aledaño a calle Fernán Núñez frente al Centro Concertado de Enseñanza San Manuel, y que se colocó ahí hace unas semanas para evitar que los transeúntes orinen en ese sitio. Vecinos de esta zona, en la que también se encuentra el Albergue Municipal de Málaga se quejan de la suciedad de las calles. Asimismo, Francisco Javier, un propietario del barrio, asegura que durante todo el día hay transeúntes que hacen sus necesidades en la calle y “el olor es insostenible”. Además, señala que también consumen alcohol y drogas.

En las inmediaciones del Albergue Municipal se encuentran dos colegios: el CEIP Luis de Góngora y el Centro Concertado de Enseñanza San Manuel. En algunas calles, se han colocado carteles para intentar evitar que las personas orinen en las aceras, ya que el olor “insoportable” con el que viven a diario los vecinos de la zona que al caminar por las calles observan las aceras sucias, con manchas de orina, excrementos de animales, papeleras rotas y latas de cervezas tiradas en el suelo.

Francisco Javier llegó al barrio en agosto, pero tiene familia que reside allí de toda la vida, por ello asegura que este problema “no es de ahora, es de hace mucho tiempo”. A día de hoy, observa diariamente cómo diferentes personas hacen sus necesidades en plena calle, cómo otros consumen drogas y alcohol e incluso las venden.

“Esto está lleno de suciedad, el olor a orina que hay aquí es insoportable”, remarca el malagueño. De este modo, apunta que la zona al estar cerca de dos colegios, está rodeada de niños y que él mismo al llegar a su casa con su hija ve el “menudeo de droga y bebidas de alcohol que hay”.

En este sentido, sostiene que esta suciedad no es la única que hay, ya que en las calles hay excrementos de animales que no se retiran como es debido. Además, de basura que los mismos transeúntes en vez de tirar al contenedor las dejan en el suelo. Como consecuencia, también están viviendo una “plaga de cucarachas” en las calles de la zona.

En cuanto a la limpieza que se realiza en las calles de la zona, Francisco Javier incide en que “hacen poco”. “Vienen a limpiar solo cada vez que les llamamos”, señala. Asimismo, también cuenta que lo que hacen es regar la acera, por lo que él mismo se ve en la obligación de “estar constantemente llamando para que vengan a limpiar”  y se queja porque considera que “esa no es mi función”. Además, el malagueño echa aguafuerte en las aceras cercanas a su domicilio para mantener esa zona limpia y paliar el olor con el que tiene que vivir a diario.

A la hora de aparcar en la zona también se encuentran con una situación complicada. "Los aparcamientos rodeados de cervezas y de litronas por todas partes", asegura el vecino de la zona. Así pues, también insiste en que la zona viven personas mayores que ya "se han acostumbrado" a vivir en una situación así y la gente joven que está llegando a la zona no se está implicando porque no ven que pueda existir una solución a corto plazo.