El frente ciudadano contra la subida de la tarifa del agua anunciada por el Ayuntamiento de Málaga sigue remando en dirección a las movilizaciones. Este viernes, la Iniciativa Ciudadana Contra la Tarifa del Agua (ICCTA) ha comenzado una campaña informativa y una recogida de firmas para oponerse al 'tarifazo', como lo llaman desde la propia asociación. 

Con esta pretenden recordarle al alcalde, Francisco de la Torre, que "a pesar de su recién estrenada mayoría absoluta, no puede actuar de esta manera, a espaldas de la población y en contra de su propias promesas electorales, pues las subidas de impuestos van más allá de la tarifa del agua, afectando a otras tasas y precios municipales como el SARE, Parcemasa o la nueva tasa de basuras". 

Esta subida, afirman, ha sido "adoptada con una absoluta falta de transparencia, sin haber sido compartida, y aún menos consultadas las organizaciones de la sociedad civil malagueña, ni tan siquiera valorada en el Consejo de Administración de Emasa". Este extremo vienen siendo negado por el alcalde y su equipo de Gobierno, que defienden que aún no ha sido aprobada, sólo anunciada, y que en ese "ejercicio de transparencia" se están reuniendo con partidos y asociaciones antes de convocar al Consejo de Administración que pueda valorarla y aprobarla. 

Pese a ello, el regidor, en una entrevista con Sur este jueves, abrió la puerta a que la parte correspondiente al canon para infraestructuras de la subida de la tarifa se hiciera de manera escalonada durante el conjunto del mandato, haciendo más progresiva la misma para el bolsillo de los malagueños. 

"A pesar de la solicitud por escrito realizada por los colectivos, tres semanas después ni Emasa ni el Ayuntamiento han explicado con rigor la aplicación de la pretendida subida de precios y tampoco se ha facilitado la información económica que sustente la necesidad de la medida", afirman desde ICCTA. Desde el Ayuntamiento vienen defendiendo lo contrario, "estamos realizando reuniones y los partidos del Ayuntamiento han tenido tiempo ilimitado para conocer la medida en una reunión con la concejala delegada y el equipo de Emasa", han afirmado en repetidas ocasiones. 

"En la ciudad de Málaga hay más de 200.000 personas asalariadas pobres, pues sus ingresos no llegan al SMI, que verán sus economías golpeadas por esta subida. Más de 50.000 jubiladas y jubilados con ingresos inferiores al SMI, y el alcalde de Málaga les mete la mano, sin escrúpulos, en el bolsillo de estas familias, para sacarles el aumento de ingresos, bien de pensiones o de salarios mínimos, acordados por el gobierno de España", han defendido.

Desde ICCTA han espetado al alcalde que si "está carente de ideas, hay otras fórmulas recaudatorias más progresivas y redistributivas, algunas recogidas en su fraudulenta campaña electoral, propuestas más justas, como la tasa al turismo que ya tienen otras grandes ciudades y que los turistas asumen como normal, esta medida permitiría a este Consistorio recaudar 20 millones de euros".