La solidaridad de todos los malagueños sigue llegando a los colectivos más vulnerables a través de Bancosol. La asociación repartió 7,2 millones de kilos de comida en 2021. Una cifra que supera los 6,3 millones de 2020. Sin embargo, el número de personas que se vieron obligadas a recurrir al Banco de Alimentos el año pasado fue menor que en el curso 2020, cuando la pandemia azotó en mayor medida. De esta forma, la entidad atendió en 2021 a 53.419 personas, cifra que en el año anterior se fijaba en 58.000.

El presidente del Banco de Alimentos de la Costa del Sol, Diego Vázquez, ha presentado esta mañana la memoria de actividades de 2021. Este ha declarado que “2020 fue un año transitorio y difícil que se cerró con éxito. En 2021 nos hemos vuelto a poner colorados y esto ha sido gracias al trabajo de todos”. Vázquez ha estado acompañado por Carmen Casero, delegada del Gobierno Andaluz en funciones, y por la vicepresidenta de la Diputación de Málaga, Natacha Rivas.

Natacha Rivas, Diego Vázquez y Carmen Casero durante la presentación.

Durante la presentación han informado que cerraron el ejercicio con 184 entidades sociales dadas de alta, por lo que se suman 13 a la cuenta del año 2020. Estas son las encargadas de hacer llegar a los usuarios el suministros que recoge Bancosol. La asociación reconoció a la 205 empresas del sector alimenticio que ponen a disposición del banco parte de sus suministros. Por otra parte, recibieron 32 donaciones desde Mercamálaga, donde el Banco tiene una instalación para que las entidades cedan su excedente.

Desde Bancosol han querido agradecer la labor de los más de 4.000 voluntarios que siguen colaborando cada año en la Gran Recogida de Alimentos, la fiesta de la solidaridad malagueña. Así mismo, se ha destacado el esfuerzo de los 84 voluntarios que acuden semanalmente al almacén situado en el Polígono Trévenez para realizar diversas tareas. El número de malagueños implicados en esta labor también aumentó en 2021. De esta forma, el ejercicio se cerró con un total de 451 mecenas que colaboraron a lo largo del año, 137 más que en 2020.

El modelo mixto de la Gran Recogida

“Lo único bueno que ha trajo la pandemia fue que si queríamos subsistir, nos tendríamos que reciclar”, declaraba Vázquez. En este sentido, la Gran Recogida se reinventó en 2020 para consagrarse como un modelo más efectivo. Debido a las restricciones sanitarias por el coronavirus, la campaña de ese año se realizó de manera virtual con donaciones económicas.

En 2021, esta fiesta de la solidaridad se convirtió en un modelo mixto en el que se recogieron fondos y se mantuvo el modelo tradicional de recogida de alimentos. “Nunca dejaremos a nuestros compañeros que se han involucrado tanto años en las cadenas alimentarias”, ha expresado el director. La campaña volvió a consagrar su éxito y tanto en 2021 como en 2020 se superó el millón de euros en donaciones.

Récord en donaciones de platos preparados

Bancosol apuesta por la reinvención en sus modelos de trabajo, algo que ha garantizado su eficacia durante los más de 20 años de trayectoria. Así, las estanterías de almacén ya no solo recogen paquetes de legumbres, leche, pastas o tetrabricks. A estos se les suman platos preparados y conservas que reducen el gasto energético y que aportan el contenido calórico necesario en una ración de comida.

En 2020 se alcanzó un cifra récord: Bancosol distribuyó 500.000 raciones de platos preparados. Un hito para la organización que se ha visto superado en 2020, ya que en este año la cifra ascendió a las 927.135.

Más allá del asistencialismo

El programa de inserción laboral es otro de los puntos clave de esta nueva era de Bancosol. En 2014, la entidad dio un paso más en la lucha de la pobreza creando un departamento dedicado a formar y guiar a sus usuarios para que se adentraran en el mundo laboral. Gracias a este, un total de 877 personas en situación de exclusión social recibió orientación, formación e incluso realizó prácticas profesionales. Pero además, 226 personas lograron un puesto de trabajo.

El Banco de Alimentos considera este programa como uno de los ejes más valiosos de su actividad, ya que como concluía Diego Vázquez, “no nos quedábamos tranquilos dándole el pez, necesitamos decirle a esas personas cuál es la mejor caña para dignificarlos. Gracias a la labor de todos los malagueños, esta caña es efectiva”.