Málaga

La bronquiolitis “explosiva y adelantada” seguirá y diciembre será “complicado”

Un hombre con una niña llegano a Urgencias de Pediatría del Materno.

Un hombre con una niña llegano a Urgencias de Pediatría del Materno. / Javier Albiñana

“No sabemos si estamos ya en el pico, pero creemos que diciembre también será un mes complicado por la bronquiolitis”. El jefe de Pediatría del Hospital Quirónsalud Málaga, Manuel Baca, resume así la situación de los centros sanitarios que llevan varias semanas con un incremento de casos por este y otros virus respiratorios. Centros de salud, hospitales, sistema público, sector privado... Todos acusan una presentación “explosiva, importante y adelantada” de esta patología que afecta especialmente a los niños más pequeños.

Las consultas están llenas, la presión asistencial sobre las urgencias hospitalarias se mantiene y hay más ingresos. El Materno tiene activado el plan de alta frecuentación. No obstante, desde el centro sanitario se lanza un mensaje tranquilizador al indicar que sólo ingresan el 2% de las urgencias y no todos los casos por bronquiolitis.

“Queremos pensar que estamos en el pico, pero lo que está claro es que esta situación se va a prolongar varias semanas”, añade Baca. Un médico del Materno describía el panorama de este centro: “Hay muchos niños con bronquiolitis por todo el hospital”.

La demanda ha aumentado entre un 20 y hasta un 50%, según difieren distintos especialistas consultados. La Junta asegura que la situación “está controlada”. El Sindicato de Enfermería (Satse) confirma que en el Materno “la ocupación es alta” debido a los casos de bronquiolitis, pero añaden que la situación no está desbordada.

La delegada de Satse en este hospital, Rebeca Castillo, afirma que de momento no se ha tenido que suspender actividad programada debido a la mayor afluencia de niños con cuadros víricos respiratorios, pero reclama “que se refuerce el personal” ante la sobrecarga de trabajo que se está produciendo. “Nos consta que la dirección nos ha escuchado y ha pedido más contratación al Servicio Andaluz de Salud, otra cosa es lo que decidan los Servicios Centrales del SAS”.

Baca apunta que en su hospital se han reforzado las urgencias con enfermeros, médicos y espacios, además de los puestos de Observación de Pediatría y hospitalización de la especialidad. También la unidad de cuidados intermedios, que son el paso previo para el ingreso en UCI.

El incremento de casos de bronquiolitis estaba previsto por los pediatras en función del comportamiento del virus en el hemisferio sur durante el pasado invierno. Pero se ha anticipado con respecto a antes de la pandemia ya que el aumento suele producirse en enero.

Esta “explosión” atípica y adelantada de casos se achaca a que debido a la irrupción del Covid, se ha alterado el comportamiento de otros virus. De hecho, los pediatras recuerdan que el verano pasado hubo casos de infecciones víricas en verano, cuando son características de los meses de frío.

Otra razón de este aumento, según explican los expertos, es que debido a las medidas de protección –como mascarillas, higiene de manos, distancia social– los virus circularon menos durante la pandemia. Ahora, los niños tienen una “falta de inmunidad” natural por lo que ahora están cayendo contagiados. Dicho de otro modo, los deberes inmunológicos que no hicieron en estos dos últimos años, los están haciendo en la actualidad.

Este miércoles, la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) propuso cuatro medidas para prevenir la expansión de la bronquiolitis asociada al virus respiratorio sincitial (VRS) entre las que se encuentra la recomendación de mascarilla a los mayores de 6 años con síntomas.

La SENP y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Pediátrica (SEPAR) plantearon también evitar las visitas a menores de tres meses si se presenta algún síntoma y extremar las medidas higiénicas, así como la distancia social de 1,5 metros siempre que un adulto o un niño tenga indicios de padecer la enfermedad y no llevar al menor a la guardería o colegio si presenta algún problema respiratorio.

Con estas medidas, ambas sociedades consideran que se puede prevenir la expansión de un virus que en estos momentos está colapsando las urgencias pediátricas de los hospitales de prácticamente todo el territorio nacional.

El VRS provoca síntomas parecidos a los de un resfriado como tos, mucosidad o fiebre, que suelen durar de cinco a siete días. Causa mayor impacto en los niños menores de un año y suele diagnosticarse con más frecuencia en menores de cuatro. El 2 % de los menores de un año que lo presentan acaba ingresando en un hospital y los menores de seis meses, y sobre todo de tres meses, tienen un riesgo muy elevado de presentar un cuadro grave e ingresar en las unidades de cuidados intensivos.

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