Con la presencia de tres buques realizando operaciones de carga y descarga y una fragata de la marina de guerra alemana iniciando una escala de descanso, el puerto de Málaga recibía a primeras horas de la mañana de ayer lunes al buque Pelagia; un barco oceanográfico de Países Bajos que permanecerá en aguas malacitanas hasta este próximo viernes.

Con la peculiaridad de que se trata de su primera visita malagueña, el Pelagia, que es el buque insignia del Instituto Real de Investigación Marina de los Países Bajos (NIOZ), procedente de la localidad de Mindelo en Cabo Verde, ha elegido el puerto de Málaga para dar por concluida una campaña de investigación en la que una serie de científicos han estado estudiado durante tres semanas en el mencionado archipiélago atlántico los efectos que provoca el polvo sahariano sobre el ambiente marino; el mismo que ensombreció los cielos de la Capital de la Costa de Sol de una forma inusual durante los meses de marzo y abril de 2022.

Concluidos estos trabajos multidisciplinares en los que han intervenido un grupo internacional de investigadores, el Pelagia ha llegado a Málaga para realizar unos días de descanso, avituallarse y dar relevo a parte de los tripulantes y técnicos que han tomado parte en la citada campaña.

Consignado por la agencia Condeminas, este buque oceanográfico quedaba atracado ayer en el muelle número seis; un lugar nada usual para este tipo de barcos y que atiende a las especiales necesidades de la escala que realizará en aguas malacitanas. Mostrando en su casco de color azul la expresión Sea Research que lo identifica como un buque de investigación, el Pelagia, que curiosamente aparece clasificado a efectos de navegación como un barco mercante, fue construido en 1991 en los astilleros Verolme en la localidad neerlandesa de Heusden. Con 66 metros de eslora, 11 tripulantes y capacidad para albergar a 14 científicos, este barco que sufría en 2010 una significativa actualización en los astilleros cántabros de Astander, participa de la peculiar circunstancia de disponer de una serie de contenedores que se usan como laboratorios específicos; unos espacios de trabajo a los que hay que añadir las cinco salas que, con este mismo fin dispone el barco.

Finalizada esta escala en curso, el Pelagia, si no hay cambios de última hora en su programación tiene previsto regresar al puerto de Málaga a mediados de abril.