"Decidimos retirarnos en este momento mientras todavía tenemos fuerza y voz para dejar el recuerdo que se merece la alpargatería por excelencia del centro de Málaga". No por prolongada, después de 103 años de intensa actividad, la despedida será más fácil. Calzados Hinojosa ha sido -y continuará siéndolo en la memoria de los malagueños- la meca del calzado de esparto. Sus dueños han decidido bajar la persiana para jubilarse. Lo harán a finales de junio, según han anunciado a través de un mensaje publicado en las redes sociales. 

El veterano comercio, fundado en 1920, había estado hace tres años de celebración soplando 100 velas, un hito que para muchos, con el auge del comercio online y la subida de los precios por la inflación, se antoja ya como un reto. Hinojosa, uno de los últimos supervivientes del Centro, viste desde hace un siglo los pies de los malagueños, sorteando crisis y guerras y también una pandemia sanitaria a la que fueron, en gran medida, inmunes. Pero si algo ha habido todo este tiempo ha sido, destacan, "mucho trabajo". 

"Como toda buena historia, debe tener un buen final"

Ahora, sus propietarios, los hermanos Alberto y Javier Hinojosa, se retiran al considerar que ha llegado el momento "de cambiar de etapa". "Muchos pueden pensar que este momento no debería llegar o que un lugar tan emblemático de Málaga debe perdurar eternamente, sin embargo, como toda buena historia, debe tener un buen final", resaltan en su mensaje de despedida, en el que piden un último deseo: que Hinojosa se mantenga "en el corazón de los malagueños que han crecido junto a nosotros, en los extranjeros que nos han visitado verano tras verano y en todas aquellas personas que nos han conocido más recientemente". 

Los responsables de la tienda del número 20 de calle San Juan también han dedicado unas palabras a su padre, José Hinojosa, que "siendo tan sólo un niño viajó hasta Málaga en un burro, comenzó a trabajar en la tienda y consiguió poner los cimientos de lo que hoy en día conocemos".

Tras conocer la noticia del inminente cierre, en las redes sociales se han sucedido los mensajes de agradecimiento a los dueños por su "siempre exquisita atención". "Las primeras esparteñas de verdiales de mi hija las compré en vuestra tienda. Calle San Juan no será la misma. Qué pena que el pequeño comercio desaparezca", recoge una de las respuestas a la publicación del emblemático comercio. 

También a ellos, a los clientes, la familia Hinojosa "agradece que, generación tras generación", hayan confiado en ellos y apoyado, también, "el comercio local". "Sin vosotros no habríamos llegado tan lejos", remachan.