El Cercanías de Málaga acoge a miles de viajeros durante la época de Feria. Desde 11 al 20 de agosto Renfe habilita 1.038.000 plazas entre las líneas 1 y 2. El tren se vuelve el transporte preferido para muchos de los malagueños para ir al centro de la ciudad o al Recinto Ferial pese a que siempre suele ir lleno, lo que provoca empujones parar entrar, personas sentadas en andén y agolpada en los pasillos y puertas de éste. Nerea Bonilla, que coge el tren para ir de Benalmádena a Victoria Kent, asegura: "Me agobio porque siento que estoy en una lata de sardinas pero aún así lo prefiero es más fresquito y económico que el autobús".

Algunos pasajeros destacan que el lleno en los trenes no se debe a la falta de refuerzos ni a la festividad, sino que ocurre desde los abonos gratuitos. Javier García, que va de Fuengirola a Málaga centro, lo tiene claro: "Desde que está gratuitamente es horrible la cantidad de gente que hay siempre".

Los descuentos en el billete, la puntualidad y la comodidad son las causas por las que los malagueños eligen el Cercanías en lugar de otros transportes como el automóvil o el autobús. La única pega que encuentran a este transporte el horario de noche. Rosa, otra viajera, lo aclara: "No es tan amplio como el del autobús". Este transporte es el único que no decide flexibilizar su horario.

Málaga Centro y Victoria Kent son las paradas más concurridas durante estos días y al no haber refuerzos ni en horario ni en número de trenes las colas son notables. En la primera estación el primer tren sale a las 5:20 y el último a las 23:30. En la segunda estación el primero parte a las 5:26 y el último a las 23:57.

Las horas puntas en este transporte durante estas fechas son la primera hora del día, las 05:30 para aquellos que vuelven de la Feria de noche en el Recinto Ferial y la última hora de la noche 23:30, cuando muchos feriantes dan por concluido el día. En estas horas resulta casi imposible poder hacerse con un sitio para sentarse y a veces resulta difícil hasta entrar. Belen Cerdeño, también viajera del tren, se quedó el pasado sábado, primer día de Feria, fuera del penúltimo tren, pero por suerte pudo coger el siguiente. Esta situación también la han vivido algunos pasajeros de autobuses durante estas fechas, como el caso de Sergio Herrero, que añade: "El año pasado me pude subir al bus de milagro, era de los últimos sitios".

Desde Renfe por su parte aseguran de que en caso de que hiciese falta refuerzos de trenes en algún momento dado de la Feria estarían preparados para ello.