El sector de la seguridad privada, ya sea desde el punto de vista del empresario como del asalariado, es uno de los más masculinizados. De hecho, tan sólo un 13% de los puestos de vigilantes de seguridad lo ocupan mujeres. Algo que también ocurre en el terreno público, donde la población femenina está muy poco representada. Así lo ha explicado la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, que ha participado en las I Jornadas sobre el papel de la Mujer en la Seguridad Privada. 

"Tradicionalmente se ha entendido que es un sector muy masculino y de hecho todavía lo es, hay muy pocas mujeres que son vigilantes de seguridad pero esta realidad va cambiando", apunta Gámez y subraya que "en los últimos cinco años ha ido aumentando la participación de la mujer en esta actividad", a pesar de que tan sólo uno de cada diez contratos lo firme una mujer.

"En lo público también la mujer está poco representada, todavía en la Guardia Civil, donde son todavía menos que en Policía Nacional, la mujer está por debajo del 15%", comenta la subdelegada del Gobierno. Y considera que "es un sector mayoritariamente asignado al hombre por la falsa creencia, opino, de que tiene que ver la seguridad con la fuerza y la seguridad cuando es todo lo contrario, tiene que ver mucho con la prevención. Y la prevención tiene que ver con la empatía, con el trato persuasivo y esas son habilidades que las mujeres tienen mayoritariamente", concluye.