Málaga

El antiguo convento de San Andrés de Málaga se inaugura como espacio polivalente tras ocho años de obras

Entrada del Antiguo Convento de San Andrés.

Entrada del Antiguo Convento de San Andrés. / Javier Albiñana (Málaga)

El antiguo Convento de San Andrés, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), vuelve a cobrar vida tras una rehabilitación integral que lo convierte en un espacio polivalente para Málaga con una nueva biblioteca pública municipal Jorge Guillén y espacios para la Asociación de Torrijos y la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen.

Esta infraestructura se ha rehabilitado íntegramente y además, en ella se ha ejecutado un importante trabajo de restauración del patrimonio histórico y cultural que recibió un reconocimiento en los Premios Andalucía de Arquitectura 2022, dentro de la modalidad de Arquitectura de Conservación, Rehabilitación y Puesta en Valor del Patrimonio Edificado, algo que este lunes ha sido puesto en valor en su inauguración.

De la mano del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, se han vuelto a abrir las puertas de este espacio tras casi ocho años de trabajos y se ha hecho entrega, de forma simbólica, de las llaves a la Asociación de Torrijos y la Cofradía del Carmen que se van a instalar y prestar servicio en el recién rehabilitado edificio.

Se trata de un conjunto de instalaciones compuestas por la Iglesia del Carmen y el Convento de San Andrés que suman un total de 3.117 metros cuadrados que para el regidor "tiene un papel muy interesante de fortalecimiento de la actividad cultural y actividades asociativas" en la ciudad de Málaga y, sobre todo, del barrio del Perchel, donde se ubica.

Este espacio "había tenido, desde que fue la Desamortización en 1836, diferentes usos civiles pero no siempre adecuados, que destrozaron realmente la edificación", ha lamentado De la Torre, quien ha destacado el trabajo "muy bueno" que se ha llevado a cabo para rehabilitarlo.

El convento de San Andrés "era una edificación que estaba en ruinas" y ahora "es un ejemplo de buena rehabilitación", que se ha llevado a cabo en dos fases con un montante global de 5.696.792,89 euros, de los que el Ayuntamiento ha financiado 3.289.442 euros y el Estado 2.407.350 euros, con cargo al 1,5% cultural a través del Ministerio de Fomento en 2015 y el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana en 2019.

El alcalde ha explicado que la primera fase abarcó la intervención en el Refectorium, el edificio exento y la plazoleta de la Libertad, "que ya viene utilizando con mucha dignidad y brillantez la Fundación Torrijos 1981", ha recordado, agradeciéndoles su labor.

Atrio interior del Convento de San Andrés. Atrio interior del Convento de San Andrés.

Atrio interior del Convento de San Andrés. / Javier Albiñana (Málaga)

Y una segunda parte de excavación arqueológica e investigación, refuerzo de muros y forjados, restauración de pinturas murales, elevación del nivel del suelo para proteger restos de la muralla, el estudio y acometida a la red de saneamiento municipal que respete esos restos de la muralla hallados, así como la restauración y rehabilitación de los espacios históricos para su uso previsto.

De este trabajo, ha querido poner en valor la labor arqueológica "muy cuidadosa, que han hecho un trabajo espléndido salvando un ejemplo de pinturas murales". En definitiva, ha sido para el alcalde "una labor muy cuidad, medida y profesional", por la que ha felicitado al Instituto Municipal de la Vivienda, a los técnicos, redactores del proyecto y obras y a las empresas constructoras.

Con ello, el antiguo convento cuenta ya con espacios para la Fundación de Torrijos (418,13 metros cuadrados) y la Cofradía del Carmen (602,64 metros cuadrados), para la biblioteca municipal (709,92), así como para la Fundación Carnaval de Málaga (que ya se instaló en la primera fase en un espacio de 403,9 metros cuadrados) y un salón de actos de 252,55 metros cuadrados con capacidad para 100 personas y otros espacios polivalentes de uso ciudadano.

Además, el edificio alberga una exposición permanente sobre el Convento que ha sido inaugurada también este lunes y en la que se muestra tanto la historia del enclave como del proceso completo de restauración y rehabilitación por la que ha pasado el conjunto histórico.

El antiguo convento de San Andrés supone "una dosis de emotividad" para el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, porque "me he criado en estas calles y tiene una vinculación personal de muchas generaciones"; de modo que se ha mostrado "muy contento" con la rehabilitación de este espacio, "un sitio histórico de Málaga que ha estado muchos años en muy mal estado de conservación", ha recordado.

El edificio fue inscrito como Bien de Interés Cultural en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz mediante Orden de 4 de septiembre de 2001, por lo que ha podido ser financiada a través del 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que ha invertido algo más de 2,5 millones de euros en este espacio.

Javier Salas ha recordado que el Gobierno de España "continúa así su apuesta inversora por el patrimonio de la provincia de Málaga, como se demuestra en esta importante obra de reforma del antiguo convento de San Andrés y en otras actuaciones que están en marcha gracias al 1,5% Cultural".

De hecho, incluyendo esta obra que acaba de concluir, "se están llevando a cabo en la provincia once actuaciones enmarcadas en el programa del 1,5% de Conservación del Patrimonio Histórico Español, que suponen una implicación total y absoluta del Gobierno de España y que cuentan con una inversión total de 6,2 millones de euros a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana", ha detallado.

Sobre el conjunto del Convento de San Andrés

El Convento de San Andrés fue construido en el siglo XVI por la Orden de los Carmelitas Descalzos sobre una ermita ya existente y consagrada a San Andrés. Aneja, se encuentra la Iglesia, también construida por esta orden.

Estos edificios se construyeron en varias fases, comenzando en el siglo XVI y datando la última construcción del XVIII. La Orden de los Carmelitas abandonó este Convento y Málaga en 1836, cuando los bienes fueron requisados y sus miembros expulsados en la Desamortización de Mendizábal.

A través de los siglos ha sufrido diversos daños, consecuencia de los cambios de uso de cada época, lo que ha ocultado pinturas murales figurativas, como un escudo Carmelo, motivos florales o un aljibe en perfecto estado sin datar. El complejo histórico ha llegado a ser usado, incluso, como taller de coches, dejando tras de sí un evidente deterioro en el patrimonio histórico.

Tras conseguir evitar la demolición del edificio, se propuso y acometió su reacondicionamiento para conservar, de esta forma, uno de los recintos carmelitas más importantes del país.

De este modo, todas las intervenciones realizadas han tenido un profundo carácter conservador, diferenciando claramente los elementos añadidos para dotar de accesibilidad y seguridad a las instalaciones de las estructuras históricas rehabilitadas.

Todas las intervenciones se realizan cumpliendo estrictamente lo reflejado en el Título II de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, ya que los propios restos existentes aportan precisa información sobre su configuración arquitectónica, formal y constructiva.

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