Este martes, el Hospital del Guadalhorce por fin se pondrá a pleno rendimiento. La Consejería de Salud y Familias "ha tomado la decisión de abrir la planta de hospitalización" de este centro, ubicado en Cártama, que lleva abierto casi cuatro años y que tenía aún un ala de ingresos sin uso. La Administración autonómica ha avanzado que se habilitarán allí 51 camas. Aunque ha aclarado que el uso de estas instalaciones será provisional ante esta emergencia sanitaria. 

El objetivo de esta medida es "aumentar la capacidad de ingresos del Clínico ante la alta presión asistencial que está sufriendo" el centro de Teatinos por  la epidemia del coronavirus. 

La Consejería informó que "se ha permitido el uso provisional de estas instalaciones, que cuentan con un total de 51 camas,  dentro del plan de contingencia" que el Clínico está llevando a cabo para hacer frente a "la situación sanitaria excepcional producida por esta alerta sanitaria".

Los traslados comenzarán este mismo martes. La nueva área de hospitalización del centro cartameño -que depende del Clínico- será ocupada por pacientes que no tengan coronavirus, sino otras patologías. La finalidad es concentrar a los enfermos con Covid-19 en el hospital de Teatinos.

El traslado de pacientes al Hospital de Cártama permitirá descongestionar el Clínico

La finalidad de esta organización es "garantizar las condiciones de seguridad que necesitan para su recuperación". Así, estarán menos expuestos a eventuales contagios del virus y sus familiares estarán más tranquilos. 

La celeridad en la aplicación de la decisión obedece a la necesidad de descongestionar el Clínico. Este hospital, que es el que más enfermos de coronavirus tiene de la provincia, fue pionero en abrir espacios para estos pacientes. Primero habilitó 18 camas, en un ala de una planta. Pero a medida que la hospitalización de infectados con el virus iba en aumento, habilitó toda la planta hasta disponer de 102 camas. Además, en UCI reservó un módulo con seis boxes para estos casos.  

Este plan de contingencia ha creado circuitos y áreas separadas en Urgencias, UCI y Hospitalización para que por un lado vayan los afectados por coronavirus y por otro los del resto de patologías. Una diferenciación en dos grupos claros de asistencia con la que atiende a las medidas de seguridad y aislamiento marcadas por el Ministerio  de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias.