Buenas y malas noticias sobre el coronavirus en la provincia de Málaga en las últimas horas. Por un lado, se registra un repunte de contagios. Por otro, no hay nuevos ingresos en UCI, sigue bajando la presión asistencial sobre los hospitales y los enfermos ingresados son ahora un tercio de los que había hace casi un mes.

De  martes a miércoles se contabilizan 117 infectados más, un ritmo de incremento del 3,78%. Este dato contrasta con el de días anteriores en que se habían registrado 51 nuevos casos el domingo (un aumento del 1,69%), 16 el lunes (0,52%) y 17 este martes (0,55%). Es decir, un incremento de siete veces respecto al día anterior. El acumulado es de 3.210 casos.  

Como contrapartida, el dato bueno es que no hay nuevos ingresos en UCI en las últimas horas, de modo que el acumulado de personas que han pasado por estos dispositivos se mantiene en 161. Desde el pasado miércoles 15 de abril solo han entrado en Cuidados Intensivos cinco enfermos. Y eso se nota en la presión asistencial, que va bajando día por día. En tiempo real, hay 27 pacientes en UCI de la provincia. La cifra supone la mitad de los que había hace poco más de una semana; el 21 de abril, cuando se contabilizaban 56. 

Parece contradictorio que suban los contagios y bajen los ingresos en Cuidados Intensivos.Los datos pueden tener variaciones simplemente porque el registro estadístico se haga con mayor o menor celeridad y por tanto se acumulen o no casos. Pero, más allá de estas oscilaciones, desde que una persona contrae el virus hasta que es hospitalizada o ingresada en una UCI pueden pasar días o semanas.

Mapa de contagios.

De ahí que los pacientes que lleguen a los centros sanitarios sean los que contrajeron el virus no ayer o antes de ayer, sino hace más tiempo. Y de ahí el problema de la desescalada: que los efectos de las medidas de apertura que se van tomando se trasladan con retardo al sistema asistencial. Por tanto, cuando los centros sanitarios empiezan a saturarse por más que restrinja de inmediato la movilidad, los resultados no rápidos. De hecho, esta caída de la presión asistencial es consecuencia de un confinamiento que ya lleva mes y medio. 

En cuanto a las hospitalizaciones, siguen estabilizadas. En tiempo real hay 129 personas ingresadas en hospitales de la provincia. Dieciséis menos que el día anterior. Pero el dato cobra valor si se echa la vista atrás. El 4 de abril pasado -la primera vez en que la Consejería de Salud dio las cifras de hospitalizados- había ingresados en Málaga un total de 396 personas. De modo que ahora, casi un mes después, hay un tercio de pacientes. El acumulado desde que estalló la pandemia es, a nivel provincial, de 1.404. 

Son casi los mismos que el total de personas curadas, que con 48 más en las últimas horas, ascienden a 1.405. El ritmo de incremento es del 3,53%, ligeramente por debajo que el de nuevos contagiados, que es del 3,78%. En cuanto a los fallecidos. Otra vez hay que lamentar víctimas mortales con el virus. Tres más del martes al miércoles. En total, ya suman 253.