Desescalada

Estos 75 municipios de Málaga menores de 10.000 habitantes entrarán en la 'fase 1,5'

Entrada a la localidad de Jimera de Líbar

Entrada a la localidad de Jimera de Líbar / Javier Flores (Jimera de Líbar)

La provincia de Málaga se quedó ayer oficialmente en la fase 1 de la desescalada durante una semana más según indicó el Ministerio de Sanidad, aunque la realidad es que buena parte del territorio malegueño se podrá beneficiar de un paso intermedio entre las fases 1 y 2 para los municipios menores de 10.000 habitantes y con una densidad de población inferior a los 100 habitantes por kilómetro cuadrado.

Las peculiares características de la provincia, con amplias zonas afectadas por la despoblación, harán que un total de 75 municipios de los 104 que la componen puedan pasar a esta especie de ‘fase 1,5’ en la que pueden beneficiarse de medidas que están reservadas para los territorios que se encuentren en fase 2.

De este modo, este grupo de localidades situadas en su gran mayoría en el interior, aunque también se incluyen algunos próximos a la costa como es el caso de Benahavís, se acogerán a normas más relajadas de confinamiento y así poder estar más cerca de recuperar la normalidad.

Entre estas medidas se encuentra la posibilidad de abrir los bares y restaurantes para atender a clientes en el interior de los locales, eso sí, con las limitaciones del 40% del aforo que se marcó por parte del Gobierno central. Medida que se sumará a la posibilidad de utilizar el 50% de la capacidad de su terraza que ya se encontraba en vigor, aunque muchos hosteleros habían optado por no abrir ante la falta de rentabilidad que consideran que dicha medida tenía.

Esta medida es una de las más destacadas de las que podrán beneficiarse, ya que en muchos de ellos el turismo rural tiene una gran importancia y de este modo sus establecimientos tendrán una mayor capacidad para atender a los posibles clientes. De hecho, en algunas de las localidades se espera que este fin de semana puedan llegar los primeros visitantes de la propia provincia en hay restaurantes que ya cuentan con reservas. Eso sí, los bares destinados al ocio nocturno o las discotecas tendrán que seguir cerrados en este periodo especial para las pequeñas localidades.

Por otra parte, también se procede a la eliminación de las franjas horarias para pasear o realizar deporte, por lo que sus vecinos podrán elegir cualquier franja para realizar esta actividad sin limitación. Además, se podrá alcanzar una distancia de 5 kilómetros incluyendo términos municipales que se encuentren en la misma situación.

Además, los ayuntamientos también tendrán la potestad de autorizar el desarrollo de mercadillos al aire libre, aunque tendrán que delimitar el distanciamiento entre los puestos, que se tomen medidas para que no se manipulen los productos y guardar la distancia social. Eso sí, se pide que se ofrezca prioridad para los productos considerados como de primera necesidad.

Otra de las limitaciones que quedan sin efecto es el hecho de que los menores de 14 años solo puedan salir a pasear acompañados de un adulto, por lo que desde ahora en estos municipios los adultos que vivan en una misma vivienda podrán salir junto a los menores.

Unas medidas que desde el Gobierno central se apunta que van dirigidas a ayudar a estas pequeñas localidades afectadas por la despoblación para que puedan recuperar la normalidad y avanzar en la recuperación económica local.

En este sentido, en algunas de las localidades que se beneficiarán de la medida esta decisión fue especialmente bien acogida entre el sector de la hostelería, como es el caso de Campillos, en el que muchos de sus locales habían decidido no abrir ante la falta de rentabilidad con tan solo el 50% de ocupación de sus terrazas.

“Era una medida que no se esperaba hasta dentro de dos semanas y ahora para los que no habían abierto la cosa cambia con la apertura del interior”, explicó al alcalde de Campillos, Francisco Guerrero, que se mostró satisfecho con la misma.

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