La Policía Nacional ha detenido a 62 personas por explotar sexualmente a mujeres desde agosto de 2013 hasta ahora en la provincia de Málaga. A todos ellos se les han imputado delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La mayoría de los detenidos son de nacionalidad española, nigeriana y rumana.

El último caso se remonta al pasado 11 de agosto, cuando se conoció la detención de 13 personas en una operación policial en la que fueron liberadas 11 jóvenes rumanas que habían sido obligadas a prostituirse. Así, los arrestados fingían estar enamorados de ellas y simulaban una relación sentimental para, posteriormente, explotarlas sexualmente. Además de con este método, conocido como Lover Boy, la banda también captaba a mujeres en su país de origen con falsas promesas de una vida mejor en España que luego resultaban ser inciertas. Las víctimas tenían que prostituirse en clubes de alterne de Málaga y Gerona por sus compatriotas, hasta que el testimonio de una persona que denunció la situación de explotación sexual en un local malagueño puso en alerta a la Policía Nacional.

Asimismo, el pasado 30 de julio, la Comisaría provincial difundió que los investigadores habían desarticulado una banda organizada dedicada a los delitos de prostitución, contra los derechos de los trabajadores y tráfico de drogas en Marbella. Las chicas eran obligadas a consumir estupefacientes y a proporcionárselas a los clientes. La investigación en la llamada operación Miernes concluyó con siete personas de entre 26 y 52 años. Además, se intervinieron 20.250 euros y 990 libras esterlinas en efectivo.

Un mes antes, los agentes habían desarticulado otra red criminal que explotaba sexualmente a nigerianas. En esa ocasión, fueron detenidas las dos líderes del grupo, que obligaban a las víctimas a prostituirse en la vía pública para saldar los 60.000 euros de la supuesta deuda contraída en concepto de gastos generados por el viaje desde Nigeria a Europa. De esta forma, las arrestadas se aseguraban los pagos amenazando tanto a las mujeres explotadas como a sus familias, residentes en Nigeria, según informó entonces la Policía. Durante la operación, se logró liberar a una de las víctimas y también se arrestó a un hombre español por delitos relativos a la prostitución.

Otro de los casos se remonta al pasado mes de mayo. La Policía detuvo a tres miembros de una misma familia que regentaban una casa de citas en su domicilio en Marbella, como presuntos proxenetas. Así, captaban a mujeres a través de internet, ofreciendo trabajo en las redes sociales. Los investigadores se percataron de que, en dicho domicilio, los tres detenidos obligaban a las mujeres, bajo amenazas, a realizar los servicios que exigiera el cliente, quedándose con la mitad de los honorarios.

A partir de la denuncia de una víctima, fueron detenidas 11 personas que se dedicaban a la trata de mujeres de origen rumano para su explotación sexual. La operación, que se conoció en noviembre de 2013, descubrió que varios de los miembros de la organización compaginaban esta actividad ilícita con el tráfico internacional de estupefacientes y con la compra a otras asociaciones de papel moneda falsificado para ponerlo en circulación.

En octubre de 2013, trascendió una nueva operación que permitió desarticular otro grupo dedicado a la trata de mujeres captadas en Nigeria y explotadas sexualmente en un polígono industrial de Málaga. Hubo seis detenidos en la capital y en Barcelona, entre los que se encontraban los responsables del grupo. Además, fueron liberadas tres jóvenes que eran obligadas a prostituirse. La investigación se puso en marcha gracias a la información aportada por un testigo anónimo a través de la línea telefónica gratuita 900 105 090, que, junto al correo trata@policia.es, fue creada por la Policía Nacional para facilitar las denuncias de las víctimas de las redes de trata y solicitar la colaboración de los ciudadanos.

Este mismo cuerpo arrestó en agosto a 13 personas pertenecientes a otra organización que trasladaba a mujeres a España para su explotación sexuale en clubes y casas de citas de Málaga. También en este caso fue una de las víctimas la que, tras conseguir escapar, puso a la Policía sobre la pista después de ser localizada llorando en la estación de tren de Sevilla. La mujer había sido "vendida" a la red en Rumanía por su propia pareja sentimental.

También en agosto saltaba a los titulares la liberación de nueve mujeres y la detención de diez personas que controlaban la prostitución en Estepona.