La fuerza laboral de Málaga envejece: la población activa mayor de 55 años casi se duplica en la última década
La provincia suma 172.400 trabajadores y demandantes de empleo de estas características.
Representan por primera vez el 19,5% del total
El turismo dispara el empleo en Málaga, que alcanza récord de ocupación en el segundo trimestre
El crecimiento poblacional de Málaga se debe en gran parte a la oferta laboral que plantea la provincia. A su atractivo turístico, gastronómico y climatológico se suma el factor laboral en una correlación casi inseparable. La población activa ha crecido un 11% en la última década, es decir, hay cerca 90.000 personas más trabajando o en búsqueda de un empleo en la provincia. Pero está más envejecida: los activos mayores de 55 años casi se han duplicado desde 2014.
En una situación de falta de mano de obra cualificada, las personas mayores de 55 años representan el 19,5% del total de la población activa en Málaga, según la última actualización de la Encuesta de Población Activa (EPA). Publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), es la primera vez que esta franja de edad supera la representación del 17% del total. De hecho, el incremento de dos puntos porcentuales en el último año responde al aumento de 20.000 personas de estas características, suma nunca experimentada para un periodo de 12 meses.
Los activos mayores de 55 se han triplicado en dos décadas
La cifra es mucho mayor si se observa la estadística en los últimos 20 años. Desde la primavera de 2004, la fuerza laboral mayor de 55 años en Málaga se ha triplicado. En concreto, para este periodo, ha aumentado en un 257%, que se traduce en un valor absoluto de 124.100 activos mayores de 55 años más que en la actualidad. Hoy, Málaga cuenta con un total de 172.400 trabajadores y demandantes de empleo de estas características.
No es de extrañar si se observa la evolución de la pirámide poblacional malacitana: según la previsión del INE, por cada 100 personas menores de 65 años en la Málaga de 2039, habrá 216 personas que superarán esa franja de edad. Será la sexta provincia de España con el mayor incremento del índice de envejecimiento, que pasará del 128% actual al 216% en los próximos 15 años.
En definitiva, una estructura demográfica que agudiza lo que los expertos denominan como fase regresiva, con las consecuencias en el sistema de pensiones y el impacto en la fuerza laboral que conlleva. Un arma de doble filo en Málaga: mientras crece la fuerza laboral sénior, la población activa menor de 25 años en Málaga ha caído un 38% en los últimos 20 años.
40.000 jóvenes menos que hace 20 años
En concreto, en la provincia conviven cerca de 2.000 jóvenes menos trabajando o en búsqueda empleo, casi 40.000 menos que a principios del siglo XXI. Con todo, a día de hoy representan menos del 10% del total de la población activa de Málaga. Esta sigue estando protagonizada por la franja de edad de 25 a 54 años, pero su hegemonía ha ido menguando consecutivamente en la última década.
Precisamente ha perdido volumen por el propio envejecimiento de la población activa de Málaga. Esa horquilla de edad llegó a representar más del 80% la fuerza laboral malagueña durante el segundo trimestre de 2014 para bajar en la actualidad al 74,5% del total. Por su parte, los activos de 20 a 24 años representan hoy el 6,8%, mientras que los menores de 20 sólo copan el 1%, su cifra más baja de la serie histórica.
Y eso que el paro entre los menores de 25 años en Málaga se ha reducido a la mitad en la última década. Según la estadística del Ministerio de Trabajo correspondiente al mes de julio, en la provincia conviven 7.657 jóvenes en situación de desempleo frente a los 18.540 que se encontraban en la misma circunstancia durante el mismo mes estival de 2014.
Falta mano de obra cualificada
Se trata de un descenso del paro más agudo que el experimentado por el de la población mayor de 55 años, cuyo desempleo para el mismo periodo ha caído un 34%. Una prueba más en el argumento de que la estructura poblacional es la culpable del envejecimiento de la mano de obra malagueña: menos nacimientos y la esperanza de vida más alta de Andalucía.
Por ello, y como reclaman diferentes sectores, de forma paralela al relevo generacional, se antoja importante el reciclaje profesional de este segmento a menudo sumergido en prejuicios. Sobre todo en un contexto como el malagueño, donde a pesar de sumar más población activa sigue habiendo falta de mano de obra cualificada.
Cuarta provincia andaluza con la población activa más envejecida
El envejecimiento de la fuerza laboral en Málaga experimenta la misma dinámica que en España. En el solar ibérico, la población activa también es cada vez más mayor con una media que se sitúa en el 20,8% del total. La cifra es ligeramente inferior a la andaluza (19,6%), que se cuela entre las cinco regiones españolas con una mayor tasa de personas de estas características.
El hito es tal que en Andalucía se han superado por primera vez los 800.000 activos mayores de 55 años, un 74% más que hace una década y también casi el triple de hace veinte años. Por provincias, Córdoba es la que tiene la fuerza laboral más envejecida (23,5%), seguida de Granada (20,6%); Jaén (20,3%) y la propia Málaga (19,5%).
Fuerza laboral extranjera
“La fuerza laboral es cada vez más sénior y urge desterrar los prejuicios y estereotipos que dificultan el acceso al empleo de las personas más veteranas, a las que se asocia con obsolescencia o menor flexibilidad”, afirma Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco. La misma fuente sostiene que “es urgente actuar, mediante políticas activas de empleo para corregir este desajuste”. “Habrá que tener en cuenta el potencial de la fuerza laboral extranjera para llenar el vacío de una población activa nativa decreciente”, añade.
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