Escala en el puerto de Málaga de un buque militar de EEUU

Málaga/El buque de la marina militar norteamericana Lewis B. Puller ESB-3 dejó ayer las aguas malagueñas tras haber efectuado una breve escala de descanso atracado en el muelle de levante. Llegado el viernes 26 y auxiliado en su maniobra de atraque por tres remolcadores, este barco está calificado como una base móvil expedicionaria; una denominación que alude a las múltiples funciones para las que está preparado. Con 233 metros de eslora, 50 de manga y un desplazamiento a plena carga de 100.000 toneladas, este buque construido en los astilleros californianos Nassco siguiendo el diseño del casco de un petrolero, fue entregado a la Marina norteamericana en junio de 2015.

Tras navegar inicialmente para la Military Sealift Command, una compañía que, con una amplia flota de barcos presta apoyo logístico a la Marina de guerra de los Estados Unidos, el Lewis B. Puller, que luce este nombre en memoria del marine más condecorado en la historia de ese país, en 2017 pasó a formar parte de las unidades que componen la marina militar estadounidense.

Disponiendo de una amplia cubierta de vuelo, esta isla flotante, como también se le denomina, tiene puntos de aterrizaje para seis helicópteros, cuatro de ellos transporte pesado. Albergando además una gran embarcación que puede alojar a 298 personas, el Lewis B. Puller está habilitado para llevar todo tipo de materiales entre los que se incluyen municiones; unos elementos que puede transbordar a otros barcos en navegación.

Mostrando una estructura muy peculiar, la primera visita de este buque a Málaga trae a la memoria la que en junio del 2024 realizó su hermano gemelo el Hershel Woody Williams que durante unos días amarró también en el muelle de levante malagueño. En aquella ocasión, aquel buque, además de coincidir con tres unidades más de la marina militar norteamericana efectuó una maniobra de repostaje barco a barco; un abastecimiento de combustible que se prolongó durante algo más de diez horas.

La presencia de grandes unidades de la marina militar norteamericana ratifica que el puerto de Málaga es un lugar de primera elección para que estos barcos efectúen escalas de descanso.