La familia de Emmanuel Soria, uno de los desaparecidos el pasado domingo junto con su amigo Maxi Ludvick, pedirá a la Policía el visionado de las cámaras de seguridad de la playa de Huelin para comprobar que los dos amigos estuvieron en el lugar a primera hora de la mañana y que se adentraron en el mar con su tabla de pádel surf para ver allí el amanecer y tomar unos mates, tal y como ellos mismos contaron a sus allegados antes de que se les perdiera la pista. 

Santiago Soria, hermano de Emmanuel, ha explicado a este periódico que ampliarán la denuncia que Camila -otra de las hermanas- interpuso la noche del pasado domingo, para pedir que los agentes observen las cámaras de seguridad ubicadas en la zona de Huelin para comprobar que los desaparecidos efectivamente llevaron a cabo el plan que tenían pensado hacer. 

Si bien, todos los indicios parecen indicar que los jóvenes efectivamente se adentraron en el mar, pues en la tarde de este lunes los tripulantes de un velero encontraron la tabla de pádel surf con la que los dos habrían salido a navegar. También hallaron una bombilla para beber el mate que portaban, según informaron fuentes de Salvamento Marítimo.

Este hallazgo se produjo a las 18:43 horas, a 15 millas al sureste de Málaga, lugar donde mantienen la búsqueda, desde primera hora de esta mañana, un avión del Ejército del Aire, el helicóptero Helimer 207 de Salvamento Marítimo, dos embarcaciones de este mismo organismo (Salvamar Alnitak y Salvamar Hamal), un patrullero de la Guardia Civil y una embarcación de Cruz Roja. Además, se le ha dado aviso a navegantes y buques para que extremen la vigilancia. 

Se fueron sin móvil y sin documentación

Según el relato de los hermanos de Emmanuel, los jóvenes se marcharon sin teléfonos móviles y sin documentación, pues no tenían intención de demorarse mucho, ya que Maxi tenía que entrar a primera hora de la tarde a trabajar. “Nos pusimos alerta cuando vimos que sobre las 16:00 tenía 70 llamadas pérdidas de sus jefes preguntando por qué no había ido a la heladería a trabajar”, manifiesta Santiago al tiempo que insiste en que “es una persona muy responsable”.

Supieron que algo no iba bien, por lo que los familiares de Emmanuel visitaron el Hospital Regional de Málaga y El Clínico por si pudieran haber resultado heridos y como consecuencia trasladados a algunos de estos centros sanitarios. Pero, no los encontraron. Por ello, ese mismo día, a última hora del día, otra hermana de Emmanuel, Camila Soria, decidió denunciar la desaparición de los dos jóvenes en la Comisaría Provincial de Policía Nacional.

Nacidos en Argentina, los jóvenes desaparecidos llevaban unos siete meses viviendo en España. Emmanuel, de 34 años, aterrizó en Málaga para visitar a su hermano Santiago, que reside en la capital desde hace unos diez años, y decidió quedarse por una temporada, ya que encontró trabajo. Pero, en septiembre tenía previsto regresar a Argentina. Maxi (29), que ya había estado viviendo en Europa, llegó a Málaga por Emmanuel. Se conocían por uno de los hermanos de este último, pero  forjaron su amistad ya en España, relata Santiago.  

Las tablas de surf con las que supuestamente se adentraron al mar el pasado domingo las compraron hacía poco tiempo y no las habían utilizado más de dos o tres veces. Además, el día que se les perdió la vista soplaron rachas de hasta 70 kilómetros por hora, motivo por el que la Agencia Estatal de Meteorología activó aviso amarillo en la Costa del Sol. 

Según la descripción física de ambos aportada por sus allegados y difundida por la plataforma Sos Desaparecidos, Emmanuel es moreno de piel, mide 1,65, tiene el pelo corto y castaño, ojos marrones, es de complexión normal y tiene las dos piernas tatuadas ;mientras que Maxi mide  1,75, tiene el pelo castaño, ojos azules y es de complexión delgada.