La inflación sigue aumentando los gastos de las familias malagueñas. Ya en junio los precios se dispararon un 10,6% en la provincia, ocasionando un aumento en el coste, sobre todo, de la electricidad, el gas y los alimentos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Estos mismos reflejaban que el precio de la luz se ha incrementado en Málaga, este último año, un 34,1%. Por ello, la Unión de Consumidores de Málaga ha realizado un estudio sobre el suministro eléctrico en los hogares malagueños.

Los datos de este estudio reflejan que casi el 92% de los encuestados han notado una subida en la factura de la luz desde el cambio normativo de hace un año. En este sentido, el gasto medio de luz de las familias malagueñas se sitúan en torno a los 100 euros mensuales, siendo 91,36 euros el coste en los hogares con el suministro eléctrico en el mercado regulado, el cual beneficia a muchas familias, ya que este suministro permite a los clientes el ser beneficiarios del bono social. Asimismo, para las familias que cuentan con el suministro eléctrico en el mercado libre, la factura asciende, de media, al mes a los 97, 72 euros.  

En la subida del coste de la factura de la luz, no solo influye la inflación, también lo hace la tarifa que tenga cada familia contratada. Entre los encuestados destacan tres tipos de tarifas. En primer lugar, el 33,03% tiene una tarifa según tramos horarios, la tarifa de precio único el kwh es la que cuenta el 20,18% de los encuestados y el 10,09% tiene una tarifa eléctrica plana, es decir, pagan una cantidad fija al mes. En cambio, un 36,70% admite no saber cuál es la tarifa que tienen contratada.

La subida de los precios también ha servido como spam comercial. En este sentido, casi el 80% de los participantes mantienen que sí reciben estas llamadas el 20,20% diariamente, el 40,40% varias veces a la semana y el 39,39% alguna vez al mes. Por otro lado, en cuanto a los problemas y reclamaciones, los encuestados destacan que los más frecuentes son los producidos con la facturación (68,80%) y en los que no existe una lectura real en las facturas, sino que una estimada (43,80%).

Como solución, el 66% de los encuestados han modificado los hábitos y horarios de consumo que tenían, en los que consumía mayor electricidad para reducir el coste de la factura de la luz. Al igual que en otros hogares, al observar el aumento de los costes, han cambiado de comercializadora eléctrica y de tarifa, aunque el 52,42% de los clientes encuestados no lo han hecho, probablemente, porque forman parte del más del 60% de los encuestados que desconocen cuál es la diferencia entre mercado regulado y mercado libre.

La Unión de Consumidores de Málaga, con este estudio, quiere reivindicar la gran diferencia que existe entre el coste del suministro eléctrico en España, con respecto a la Unión Europea, y exigir una mayor claridad y transparencia en las facturas para las personas que desconocen el mercado eléctrico.