Con precisión moldean prótesis de nariz, pómulos y barbilla sobre las impresiones faciales que sacaron con látex y escayola de su propio rostro. Son todas chicas, de entre 18 y veintipocos años. Con sus batas blancas, parecen escultoras afanadas en crear seres mitológicos, personajes de cuento o apariciones terroríficas. Pero no trabajan en un estudio. Lo hacen en el instituto Profesor Isidoro Sánchez, en la barriada de San Andrés. Un total de 20 alumnas llegadas de Sevilla, de Ciudad Real, de Burgos, de distintos pueblos de la provincia y de la capital han inaugurado el Grado Superior de Caracterización y Maquillaje Profesional. Estas enseñanzas, que completarán el ciclo con el segundo curso el próximo año, se imparten tan sólo en tres centros españoles. Málaga es la única ciudad andaluza con esta titulación de Formación Profesional.

"Vengo de un ciclo medio de estética y vi claro que lo que quería estudiar era esto", comenta Lidia, que se ha trasladado desde Burgos para estudiar esta especialidad y enfocar su trayectoria profesional hacia el maquillaje profesional y de fantasía en televisión. A Noemí López, la delegada de clase, su trabajo como voluntaria en un grupo de teatro de personas discapacitadas le llevó a querer profundizar en este tipo de conocimientos. "Me ha encantado, es muy divertido", considera. Nuria Ortega, la más joven del grupo, pensó en cursar Periodismo pero la caracterización y el espectáculo llamaron más su atención. "La verdad es que me alegro mucho de haberme metido en esto", confiesa.

El ciclo, de 2.000 horas y dos años de duración, tiene unas 18 horas prácticas semanales. También tiene asignaturas teóricas, pero están totalmente enfocadas a esta familia profesional. Fabricación de prótesis facial y corporal, maquillaje profesional, posticería, productos para caracterización, diseño gráfico aplicado y formación y orientación laboral son los módulos que estudiarán en este primer curso. "Teníamos un Grado Medio de Caracterización pero ahora cambia el currículum y mejoran las competencias, ahora se requiere tener bachillerato o superar la prueba de acceso", explica María Dolores Llamas, directora del IES Profesor Isidoro Sánchez.

"Estas enseñanzas son muy complejas para ser un grado medio, aquí tenemos alumnas más mayores y que tienen una motivación más construida", agrega la profesora María del Carmen Calderón. Y la directora subraya que "requiere habilidades muy específicas, los mensajes son muy laboriosos y calan mejor en este alumnado". La puesta en marcha de este grado ha cubierto expectativas y han tenido echar mano a la lista de espera. Después de las distintas adjudicaciones las plazas se han completado y hay un buen número de candidatas que tendrán que esperar al año que viene.

Después de la clase de prótesis, las alumnas emprenden la difícil tarea de la posticería, es decir, la creación de pelucas, barbas, bigotes, patillas y todo elemento que tenga ver con el cabello. "La posticería es muy artesanal y muy creativa", define la profesora María del Carmen Porras. En su clase enseña diversas técnicas, la de tejido y la de picado. Las alumnas desenredan mechones de pelo artificial -"el natural es muy caro", apunta la docente- para realizar sus creaciones. Otras aprenden a coser. Dan puntadas en un trapo porque luego tendrán que coser las distintas piezas que componen la peluca. Y las hay que ayudan a sus compañeras a sacar un molde de su propia cabeza para hacerse la peluca a medida.

Trabajan casi solas, aunque bajo la atenta mirada de sus profesoras, y se desenvuelven con cierta soltura a pesar de llevar ni dos meses de clase. En segundo curso estudiarán efectos especiales. Virginia Palomino imparte el módulo en el segundo curso del Grado Medio, que desaparece de la oferta del centro el próximo año. "Tienen que tener conocimiento de los materiales que existen, saber el porcentaje de cada producto en las medidas para hacer la prótesis", comenta la profesora. En su clase trabajan desde el envejecimiento a heridas de todo tipo, maquillaje de impresión, cadáveres y cualquier cosa que se les pase por la imaginación.

"Aquí en el instituto trabajamos con materiales muy buenos, de última generación, para que conozcan lo que hay en el mercado, pero le enseñamos desde lo más barato a lo más caro", explica Virginia Palomino, que muestra las diferencias de las máscaras y prótesis utilizadas para teatro, de las que se usan en cine digital. Para estas últimas, que necesitan una precisión y un refinamiento mucho mayor, el látex y la silicona -la misma que se utiliza para las prótesis mamarias- son los grandes aliados. El actor necesita que se le pegue como una segunda piel y que no le impida gesticular. Las de teatro son más toscas, aunque adquieren un realismo también importante gracias al maquillaje.

Trabajar en teatro, en televisión, en cine, en producciones de ópera, en grupos de carnavales, en animación. También podrían ser asesoras de belleza o dedicarse a la posticería, un oficio en el que trabajan muy pocos profesionales en España. Las salidas laborales son muy diversas aunque el mercado no esté en sus mejores momentos. "Cuesta trabajo ubicar a los alumnos en las empresas para hacer las prácticas porque en Málaga no tenemos mucha industria relacionada con la caracterización, alguna productora o televisión, pero cuesta trabajo porque muchas veces no necesitan a gente en la fecha en la que están establecidas las prácticas", comenta María del Carmen Calderón. Este periodo de Formación en Centro de Trabajo, FCT, comienza en marzo del segundo año del Ciclo Superior. "En otras comunidades estas prácticas las realizan de forma simultánea con la actividad lectiva, aunque en Andalucía no", agrega la docente.

Pero algunos alumnos del Grado Medio de Caracterización, que ha estado funcionando una década, pueden contar excelentes experiencias. Nueve alumnos, también de los grados de Estética y Peluquería, trabajaron en la película Exodus: Dioses y Reyes que Ridley Scott rodó en Almería. Y realizan proyectos comunes con otros centros, como el IES Politécnico Jesús Marín, para poner en escena distintos montajes teatrales. También colaboran con el Ayuntamiento de Málaga y la Fundación del Carnaval.

En este instituto de San Andrés, "se han aprovechado las instalaciones del centro aunque hemos tenido que acometer reformas para acoger el Grado Superior", afirma la directora del centro que, con mucha más ilusión que presupuesto, ha puesto en marcha esta novedad. Gracias a ella, la fantasía comenzará en las manos de las 20 estudiantes que han iniciado sus estudios este año. Pero vendrán muchos más después. Y se espera que lleguen de distintos puntos del país al ser el único centro que imparte esta formación íntegramente en castellano.