¿Y después de De la Torre, qué? Los posibles reemplazos del alcalde de Málaga

Cuarto de siglo a espaldas, mandato personalísimo mediante, y con 82 años en el DNI, lo cierto es que cada vez que se acerca un periodo electoral la duda con Francisco de la Torre es la misma: ¿habrá sido este el último? De la mano viene la segunda pregunta: ¿quién debe continuar –o al menos ser propuesto para ello mientras las urnas deciden– el legado de De la Torre? Contada ya su facilidad para apartar delfines de la terna, nadie levanta, o no de manera evidente, la mano dentro del partido.

Antes de las últimas elecciones De la Torre se descartaba casi por completo: "La edad hace pensar que serán las últimas, sería lo lógico". Pero el argumento ha virado recientemente a que "mientras me sienta útil" quiere seguir. Y si relevarle antes estaba cerrado a las personas "que están en la lista, que es donde debe estar el sucesor", ahora ha cambiado a "hay buenos delfines tanto dentro como fuera del equipo".

Ahora mismo las cartas señalan a dos –o tres– contendientes: de un lado su número 2, Elisa Pérez de Siles, que parece incómoda cada vez que se le pregunta por la situación y que en círculos privados afirma que si realmente sigue siendo primera teniente de alcalde es porque De la Torre no ve en ella la pretensión de tomar el bastón de mando. Pero, claro, si el alcalde por cualquier improbable situación, decidiera mañana renunciar al cargo, Pérez de Siles sería alcaldesa al menos hasta las siguientes elecciones.

Sí parece que algunos dedos en el partido están puestos en Carolina España. Actual consejera de Economía y portavoz del Gobierno andaluz. Ya fue concejal de Economía con el regidor e incluso su nombre apareció en el delfinario, lo que provocó que tomara las de Villadiego y acabara de diputada en Madrid. A nadie se le escapa que es uno de los dirigentes malagueños con más peso. Sus apariciones en Málaga son tan numerosas que su nombre siempre está de actualidad y en la recámara. Después de años en política nacional y regional, en dos años deberá decidir si acepta regresar a sus orígenes.

Tampoco descartan nunca en los mentideros periodísticos y políticos a Elías Bendodo, que ya se postuló y rozó ser su sustituto hace una década y que ahora está en Génova, pero algo venido a menos después de haber sido el número 3 del partido a nivel nacional. A cargo de la coordinación autonómica y municipal y el análisis electoral, siempre se mantiene su vuelta en las quinielas. El problema es el liderazgo compartido. Cuando todo parecía pactado para el relevo, incluso proclamado por la hoy presidenta del PP, Patricia Navarro, De la Torre decidió seguir. La sintonía, de puertas para adentro, nunca presidió la relación entre ambos y al regidor nunca le agradó en demasía que Bendodo pudiera heredar su legado.

De momento, De la Torre no parece que esté agotado. Muchas son las bromas acerca de que a su don para la ubicuidad podría unirse la inmortalidad. Ya va un cuarto de siglo dirigiendo la ciudad de Málaga y dos años más de mandato con mayoría absoluta garantizados. Después, nadie sabe.