Los genios de la robótica

Unos 60 alumnos de diversos centros educativos del país participaron ayer en la II Jornada Malakabot 2010 con 'microrrobot' construidos por ellos mismos

Los nervios están a flor de piel en el IES Politécnico Jesús Marín de Málaga. Unos 60 alumnos de diversos centros educativos de Madrid, Algeciras, Málaga, Granada, Segovia y Ciudad Real ultiman los detalles de sus microrrobots antes de participar en alguna de las pruebas organizadas ayer en la II Jornada de Malakabot 2010. Un coche de bomberos que detecta y apaga fuegos y un cuadrúpedo que detecta obstáculos son algunos de los prototipos que participaron en esta edición, que este año ha tenido como novedad la entrega de premios en metálico a los dos mejores robots de cada categoría.

Eduardo Padilla, un alumno del IES Joan Miró de San Sebastián de los Reyes de Madrid, revisa su coche de bomberos antes de que comience la prueba libre. Por el momento no hay problemas. Su prototipo es capaz de detectar un punto caliente y apagar el fuego. Todo ello a través de sensores de posición y de temperatura. Para la elaboración de este robot ha empleado todo tipo de materiales. "He utilizado una lata de refresco como depósito del agua", explica Eduardo Padilla, que añade que su coche de bomberos también funciona a través de un control remoto.

Otros prototipos sufren problemas de última hora. Es el caso de dos alumnos del IES Juan de la Cierva de Madrid. Antes de comenzar la prueba libre uno de los motores de su robot daba problemas. Tras varios minutos comprobando cuál podría ser el fallo, los dos jóvenes consiguen que su máquina comience a moverse.

La categoría que más gusta a los participantes es la de los minisumos. Un minirrobot tiene que detectar y sacar del tatami a su rival a través de sensores de movimientos. El ganador de este año ha sido David Campos, un alumno del IES Joan Miró de San Sebastián de los Reyes (Madrid). "Estoy muy contento por haber ganado. Es una recompensa después de tanto trabajo", asevera el joven.

Por su parte, Enrique Norro, profesor de electrónica y organizador de Malakabot, aseveró que los docentes quieren "enseñar la electrónica a través de la robótica, que es algo muy atrayente y que estimula a los alumnos". Añadió que la segunda edición de estas jornadas ha tenido "un gran éxito, ya que se ha doblado el número de participantes e incluso este año ha concursado un profesor de un centro educativo de Marbella". Asimismo, agradeció la buena respuesta que tuvo la iniciativa desde su gestación, ya que este año se ha doblado el número de participantes.

En cuanto a las pruebas, los alumnos pueden elaborar prototipos para el velocista -gana el robot que más corra-, el laberinto -los prototipos deber salir de un laberinto en el menor tiempo posible-, peleas de microsumo o robot rastreado -la máquina debe seguir una líneas ya marcadas-, comenta el organizador de Malakabot.

Para hacer estas piezas "se puede tardar en torno a un curso y medio, ya que los chicos tienen que tener bases de electrónica e informática", dice Norro y añade que la mecánica es lo que más les suele gustar, la electrónica lo que más controlan y la programación lo que les supone un mayor reto.

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