Málaga

El fondo holandés interesado en un centro comercial en Salyt renuncia

  • Ten Brinke desiste de ir adelante con el plan de invertir unos 30 millones en la operación

Imagen de archivo de la vieja fábrica de ladrillo Salyt.

Imagen de archivo de la vieja fábrica de ladrillo Salyt.

El proyecto de reconversión de la antigua fábrica de ladrillo de Salyt, localizada al norte de la Avenida Valle Inclán, queda definitivamente en el aire después de que el grupo inversor de origen holandés interesado en la operación haya desistido de la actuación. Así lo confirmaron fuentes próximas a la promotora, que incidieron en la negativa de la empresa Ten Brinke a hacerse con la propiedad de la parcela, en manos de Edipsa y Myramar, abandonando la apuesta inicial de invertir en la misma.

El paso atrás se produce después de que, tras varios años de negociaciones con la Gerencia de Urbanismo para adaptar la transformación de la parcela al uso comercial planteado, hubiesen quedado plenamente perfilados los detalles de la operación, existiendo incluso un borrador de convenio con el Ayuntamiento. Sin embargo, en última instancia, según las fuentes, Ten Brinke opta por renunciar a la intervención, alegando un interés mayor por seguir invirtiéndo en el campo del residencial y dudas sobre la situación económica en los próximos años. Las mismas fuentes, no obstante, apuntaron la posibilidad de que el trabajo técnico ya realizado pueda servir de base para que otro inversor interesado o la propia propiedad de la parcela vayan adelante con la iniciativa.

La operación puesta en marcha por Ten Brinke hace ahora algo más de dos años preveía una inversión superior a los 30 millones de euros, incluyendo una importante aportación económica para la transformación de las infraestructuras viarias del entorno, así como el abono de una suma económica al Ayuntamiento.

La superficie alquilable prevista era de 30.000 metros cuadrados de techo. Concretados los detalles de la ordenación, desde Urbanismo se incidió en que antes de poder avanzar en la firma del convenio urbanístico necesario la promotora debía concretar el principio de acuerdo alcanzado para hacerse con la propiedad del suelo. Un paso que definitivamente no se ha dado. Al interés que Salyt generó en este grupo holandés se sumó meses atrás el de la multinacional Amazon en su interés por implantar en Málaga capital un centro de distribución.

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