El Hospital Clínico cumple 35 años "cuidando de Málaga"
El centro sanitario está formado por unos 4.500 profesionales repartidos en 32 unidades clínicas
Da cobertura a una población de entre 700.000 y un millón de habitantes, según la especialidad
Inminente cierre por la tarde de la mayoría de los centros de salud de Málaga
Alrededor de 4.500 profesionales repartidos en 32 unidades clínicas forman las arterias principales que bombean de vida a un hospital que abrió sus puertas el 22 de junio de 1989 y que a día de hoy es un centro de referencia, el Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Cumple así 35 años el popularmente conocido como el Clínico, en un momento complejo pero con la satisfacción de estar cumpliendo la misión con la que se puso en marcha: “dar la mejor de las respuestas a la población de referencia”. Tres décadas, como dice el eslogan de este aniversario, “cuidando de Málaga”.
Esos 4.500 profesionales que son el corazón de este complejo -médicos, enfermeros, personal de administración, cocina, limpieza, seguridad- permiten que el día a día del centro siga su curso, “pese a las dificultades y los retos por abordar”, como apuntó durante el acto de celebración el actual gerente, Juan Fernández Galán. Las cifras hablan por sí solas: un millón de consultas externas al año, 23.000 ingresos con hospitalización, 25.000 intervenciones quirúrgicas y dando cobertura a una población de referencia, según la especialidad, de entre 700.000 y un millón de habitantes.
Esta actividad asistencial es una de las señas de identidad, pero no es la única. Como se apuntó durante la jornada para conmemorar este aniversario, otra de las claves está en la parte de investigación, innovación en tecnología y en la formación. Actualmente el Virgen de la Victoria forma a “futuros profesionales de la salud con programas de excelencia”. En total, 284 plazas para cualificar a especialistas internos residentes en las 32 especialidades que se encuentran en el complejo.
En estas tres décadas de funcionamiento ininterrumpido son numerosos los hitos del Clínico. El delegado de Salud y Consumo en Málaga, Carlos Bautista, recordó la crisis del Covid y reconoció la labor que realizaron los equipos sanitarios. Entre los grandes avances, el llegar a una serie de estándares de calidad en determinadas áreas que avalan la calidad humana y técnica de profesionales y del equipamiento con el que cuenta el hospital. El IBIMA, que es el laboratorio de investigación más grande que hay dentro del sistema público andaluz de salud. “Al estar en el mismo complejo facilita la investigación y los avances en relación a determinadas enfermedades”, como es el caso del cáncer. Bautista puso de relieve cómo ha cambiado la esperanza de vida en diagnósticos de oncología y ha agradecido a los equipos especializados el avanzar en este respecto.
El actual director gerente del Clínico, Jesús Fernández, tras apenas un año en este cargo, quiso hacer especial referencia a ese potencial profesional y humano. “Las dificultades son numerosas pero siempre se dan oportunidades para avanzar pensando en ofrecer la mejor respuesta a nuestra población de referencia”, señaló Fernández. Lo acompañaba el ex director gerente del Virgen de la Victoria Antonio Pérez Rielo, que quiso poner el foco en la época tan brillante que ha atravesado el hospital y “en la que sigue”.
Los profesionales, el gran capital del Clínico
La jornada se desarrolló en el Salón de Actos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria y fue uno de los actos que forman parte de esta programación por el 35 aniversario del complejo. En la mañana se insistió de manera importante en los sanitarios, administrativos y demás personal de mantenimiento y asistencia del Clínico. “Ellos son la esencia”, coincidieron unos y otros.
Juan José Gómez, jefe de la unidad de cardiología, recordaba que él es “del clínico como paciente, con mi familia, no solo como trabajador. Mis cinco hijos han nacido aquí y es el sitio que recomiendo porque es un lugar donde se consigue que el paciente se sienta cómodo”. Desde que acceden por la puerta y les atienden personas como Loli, de la sección de secretaría, “procurando dar una imagen agradable y facilitar el contacto con las personas para que les sea más sencillo pasar este trance”, hasta celadores como Paco Sánchez, “siempre con la sonrisa puesta”.
Emilio Alba, al frente del servicio de oncología médica, se emocionó apuntando cómo los diagnósticos y los tratamientos de pacientes con cáncer “han cambiado hasta tal punto que se han duplicado las tasas de supervivencia y de esperanza de vida”. También imprescindible la labor que llevan a cabo en la parte de cocina, de mantenimiento y el personal de seguridad. “Porque este hospital ha hecho un trabajo ímprobo. Es una casa con un corazón, unas arterias, las venas, los vasos linfáticos, los comunicantes, y todo funcionando incluso en situaciones de gran estrés”, apuntó el delegado de Salud y Consumo en Málaga. Por delante, añadió, “un futuro lleno de logros y desafíos, de hitos y esperanza, de bienestar, algo que construiremos entre todos”.
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