El Hospital Pascual de Málaga sigue sin fecha de apertura dos años después de su cesión al SAS

El Hospital Pascual, que es privado, lleva dos años cedido a la Junta de Andalucía para su uso público. Sin embargo, todavía no tiene fecha de apertura. La Consejería de Salud trabaja en su plan funcional, pero la tardanza de su puesta en marcha para paliar el déficit de camas hospitalarias de la provincia levanta las críticas de diferentes colectivos que exigen su apertura “ya”.

El Colegio de Médicos, el de Enfermería, Málaga Accesible (que agrupa a unas 80 organizaciones sociales y de pacientes), el Sindicato Médico y Satse claman por que entre en funcionamiento.

El Colegio de Médicos recuerda que la cesión “fue hace más de dos años” y estima que, “con suerte podría estar operativo en 2026, tres años después”. Por eso, su presidente, Pedro Navarro, es categórico en su crítica: “Se ha perdido mucho tiempo y ese tiempo es indispensable para la sanidad pública malagueña, que necesita camas para aliviar la saturación que atraviesa. La apertura del Hospital Pascual debe ser una prioridad, más aún teniendo en cuenta que el proyecto del tercer hospital para la ciudad va para largo”. Navarro reconoció la “preocupación” de la institución que presidente por la demora: “Confiamos en que la Administración acelere los trámites; este proyecto no puede sufrir más retrasos”. Tras esta afirmación insistió en la política de “mano tendida” de la entidad profesional “en pro de la sanidad malagueña”.

La cesión fue a finales de 2022 y el objetivo era que aportara unas 200 camas para aliviar el déficit de la red hospitalaria pública. El 4 de septiembre de aquel año, la entonces consejera de Salud, Catalina García, comprometió que funcionaría bajo gestión pública “a principios de 2023”. Y dijo también: “Ya se está trabajando en el plan funcional para su puesta en marcha”. De esta afirmación hace 32 meses. Sin embargo, cada vez que se pregunta a la Administración autonómica, la respuesta sigue siendo “estamos trabajando”, sin comprometer ninguna fecha de apertura.

El 16 de octubre de 2022, el entonces viceconsejero de Salud, Miguel Ángel Guzmán, reiteró que se abriría “en el primer semestre de 2023” y que sería una “ampliación”, no un traslado. Un matiz importante porque sólo con más personal supondrá un balón de oxígeno para la sanidad malagueña. Y dijo también que sería la “solución inmediata”, mientras se construye el tercer hospital o nuevo Regional. Treinta y un meses después de aquel compromiso de Guzmán, no hay fecha de apertura del Pascual bajo gestión pública y, para colmo, el proyecto del gran hospital se ha aplazado a 2032. Así que el nuevo Regional se retrasa y del Pascual –cuyo edificio ya está construido– no hay noticias.

Aunque la cesión fue a finales de 2022, la Junta de Andalucía no la aceptó formalmente hasta el 20 de junio de 2023. Entonces, el Consejo de Gobierno aprobó un decreto en ese sentido. No era ni un alquiler ni un concierto, sino una cesión gratuita por cinco años, prorrogables por otros cinco.

“Salud está tardando tanto que va a tener que firmar otro acuerdo”, ironizaba el presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, José Miguel Carrasco. Y añadía: “Tenemos muchísima presión asistencial y ese edificio podía dar un respiro. No sabemos por qué sigue sin abrirse”. Advertía que cada vez hay más población, más longeva y con más patologías crónicas. Por eso insistía en que el Pascual debe enfocarse hacia cuidados intermedios para descargar las plantas y las urgencias de los hospitales que “están llenas de enfermos crónicos que se descompensan”.

Precisamente ese es el perfil de paciente sociosanitario al que Salud destinará de forma preferente las instalaciones, según ha podido saber este periódico: el de enfermos crónicos, frágiles, pluripatológicos y paliativos.

El presidente de Málaga Accesible, Alfredo de Pablos, reconocía que en su organización están “muy preocupados” por la tardanza en la apertura. “Porque Málaga está a la cola de la cola en camas hospitalarias”, señaló. Como Carrasco, también reivindicaba su uso con un perfil sociosanitario. Recordaba que los pacientes añosos y pluripatológicos no sólo “colapsan” los hospitales de agudos, sino que luego al alta no suelen tener en sus casas un soporte de cuidados. De ahí que insistió en la importancia de destinar el Pascual a la atención sociosanitaria intermedia entre los hospitales de agudos y los hogares para un tipo de población que va en aumento.

“Llevamos décadas denunciando el déficit de camas. Todo lo que se abra será bienvenido y debe ser cuanto antes. Pero [el Pascual]va a ser una tirita, un alivio pequeño”, advirtió el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín, en alusión a que hace falta una apuesta que dé soluciones asistenciales al aumento y envejecimiento demográfico de la provincia. E insistió en que no sólo hacen falta infraestructuras, sino también personal para que no pase como con los hospitales de Benalmádena y Estepona, que están a medio gas por falta de plantilla.

En la misma línea se expresó el secretario provincial del Sindicato de Enfermería (Satse), Juan José Sánchez. “Málaga no sólo es deficitaria en infraestructuras; también en profesionales. Es necesario que el Pascual se abra cuanto antes y con plantilla propia. Porque si se quita personal del Regional para llevarlo a otro sitio, no hemos aumentado nada”, recalcó. Por último, opinó que Salud "está tardando tanto" con este proyecto y ha incumplido tantos plazos que “me parece que nos está tomando el pelo a todos”.