Málaga

El insospechado buen estado del fuerte de San Lorenzo

  • Urbanismo esperaba que su traza en la calzada central estuviese destruida

  • Emasa varía el modo de renovar el colector existente

La ejecución de las primeras catas en el eje central de la Alameda Principal, en el marco del proyecto de semipeatonalización de la avenida, está constatando el buen estado de conservación en el que se encuentran los restos del fuerte de San Lorenzo que ya se sabía están localizados en el subsuelo de la calle. La sospecha, no obstante, apuntaba a que la construcción décadas atrás de un colector de aguas, que ahora va a ser renovado en el marco de esta intervención, habría supuesto la destrucción parcial de ese vestigio, que data de los siglos XVI-XVII.

Sin embargo, el resultado de los sondeos ya materializados, al menos en el existente a la altura de la iglesia Stella Maris, confirma que no existe destrucción, una circunstancia positiva pero que, en el caso concreto del plan de la Alameda, obliga a ejecutar ciertos ajustes inicialmente no contemplados. El principal, de una envergadura menor, según fuentes consultadas, es que la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) tiene que encontrar una solución alternativa para instalar el nuevo colector, infraestructura contemplada en el contrato de obra adjudicado a la empresa Verosa. Sobre ello, las diferentes fuentes consultadas, todas próximas a la actuación, destacaron que en este momento se está tomando una decisión respecto al mejor modo de llevar a cabo la intervención, en especial si se tiene en cuenta que los restos del antiguo fuerte son intocables.

La fortaleza defensiva tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). "Se está decidiendo, se pensaba que el trazado del saneamiento preexistente había roto el fuerte de San Lorenzo y parece que no es así: vamos a tener que bajar y jugar con la cota", explicó una fuente conocedora de la actuación, quien admitió la necesidad de realizar "alguna pequeña adaptación". "No es de gran problema técnico, porque está claro que el colector se va a cambiar", añadió.

Otra fuente aludió a que la decisión de Emasa parece encaminada a aprovechar el colector ya existente para incorporar la nueva tubería, sin perjuicio alguno para los restos. Ante esto, el concejal de Medio Ambiente, José del Río, fue claro en el sentido de asegurar que redes en la Alameda "se van a sustituir tal y como está en el proyecto, pero estamos pendientes de la cota del fuerte de San Lorenzo para decidir una solución técnica u otra".

De acuerdo con el proyecto técnico diseñado para la operación de la Alameda, en el centro de la calzada central existe un colector de hormigón vibro prensado "que injiere a un cajón de 3300x2500 existente en la calle San Lorenzo". Su traza, se indica en el documento, "cruza presumiblemente los muros del fuerte de San Lorenzo por los espacios que se pretende aprovechar para cruzar los colectores de nueva construcción". Y es justamente este detalle el que difiere tras contemplar in situ la situación.

Los trabajos en el eje central de la Alameda, que tienen un plazo de seis meses, arrancaron el pasado 17 de mayo, aunque con una afección mínima. Las primeras tareas se centraron en la señalización de los desvíos de tráfico y, posteriormente, en actuaciones en las cercanías del aparcamiento de La Marina. No fue hasta el pasado 18 de junio cuando el corte del tráfico privado por la calzada central permitió incrementar el ritmo de actuación.

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