Málaga

Un juzgado de Violencia de Málaga investiga la denuncia de acoso contra el padre Roberto

Vista de Canillas de Aceituno.

Vista de Canillas de Aceituno. / JORGE ZAPATA/ EFE

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Málaga está investigando la denuncia por acoso contra un sacerdote -el padre Roberto- presentada por una mujer que supuestamente había mantenido una relación sentimental con él. El cura permanece en libertad provisional y contra él no se ha dictado ninguna orden de alejamiento por parte de este órgano judicial, según han informado fuentes judiciales.

El caso del presunto acoso fue investigado en un primer momento por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vélez-Málaga donde ambos prestaron declaración. La mujer aseguraba que el religioso la había acosado reiteradamente tras romper la relación que habían mantenido hasta ese momento. Lo denunció hasta en seis ocasiones. El Juzgado decretó la libertad provisional del investigado sin imponerle ninguna orden de alejamiento, aunque le consta otra de un juzgado fuera de Málaga, según fuentes policiales.

Posteriormente, el Juzgado de Vélez acordó inhibirse en favor de los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Málaga dado que la presunta víctima tenía su domicilio en Alhaurín de la Torre, municipio perteneciente al partido judicial de la capital.

Por otro lado, el mismo magistrado acordó archivar la denuncia por robo que el sacerdote había presentado contra la mujer.

La noticia salta poco después de que el Obispado haya informado de su decisión de apartar "de las tareas sacerdotales en Málaga" al cura. Así, dejará de ser párroco de Canillas de Aceituno, Salares y Sedella. Todavía no se ha confirmado si ya se ha incorporado la persona que va a sustituirle. El obispo no lo ha suspendido del ejercicio sacerdotal porque no pertenece a la Diócesis de Málaga sino que depende de otra en Venezuela. 

La denunciante, según su testimonio, vive "todos los días" mirando a su alrededor, "en estado de alerta", lo que le provoca, expresa, "un agotamiento físico y mental". 

Corría enero de 2021 cuando la mujer, de 31 años y origen venezolano, se trasladó de Ecuador a España, concretamente a la provincia de Málaga, donde comenzó a vivir en casa de unos amigos españoles. Meses más tarde, por motivos económicos -siempre según el relato que ella mismo contó a los agentes en las múltiples denuncias presentadas-, se mudó a la vivienda del párroco de Canillas de Aceituno, conocido como el padre Roberto, al cual conocía por unos amigos venezolanos.

El 28 de octubre de 2022, la mujer acudió por primera vez a una comisaría para interponer una denuncia contra el sacerdote. Y lo hizo en Madrid, en Ciudad Lineal, donde se habría mudado huyendo del cura, tal y como explicó a los agentes. Aseguró que lo había bloqueado debido a su insistencia para ponerse en contacto con ella y que se encontraba "atemorizada". Aunque ya relató que habían convivido juntos durante un tiempo, no mencionó que hubiesen mantenido una relación sentimental. 

Tampoco lo hizo el 15 de diciembre de 2022, en Alicante, ni el 22 de enero de 2023, en Torremolinos, donde volvió a denunciar al padre Roberto. En la Comisaría de Policía Nacional de este último municipio malagueño aseguró que sus compañeros de trabajo le habían contado que había un señor que preguntaba por ella y que tenía sospechas de que el cura pudiese estar accediendo en su ordenador portátil, que dejó en la sede parroquial, para conseguir información suya. 

No fue hasta el 21 de febrero de 2023, en Cartagena, cuando la mujer comenta por primera vez a los investigadores que habría mantenido una relación sentimental con el padre Roberto desde marzo de 2021 hasta junio de ese mismo año y que supuestamente la estaría acosando desde que ella decidió poner fin a ese vínculo. "Soy tu peor pesadilla. Ya lo averiguarás, ya sabrás de mí más" son los mensajes que la denunciante confesó haber recibido. En consecuencia, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Cartagena prohibió al cura acercarse a menos de 300 metros del domicilio de la mujer o de cualquier otro lugar que ella frecuentar y ordenó su detención. 

Pero, la cosa no terminó ahí. El 24 de febrero de 2023, la mujer volvió a denunciar al padre Roberto ante la Guardia Civil de Málaga, pues afirmó que se estaban producido encuentros supuestamente fortuitos con el cura en Vélez-Málaga, Archidona y Cartagena. 

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