Leandro Martínez, dermatólogo de Quirónsalud de Málaga sobre el uso de cremas solares: "El mejor fotoprotector es el que se aplica"

Las cremas solares son una herramienta clave para protegerse de los rayos del sol. Actualmente, hay una gran variedad de opciones entre las que elegir, desde la tradicional líquida de color blanco, en formato espray o en stick. Los expertos señalan que lo importante es ponérsela antes de exponerse al sol, y que el formato a elegir depende más de lo que prefiera cada persona.

"El uso de la crema fotoprotectora es algo totalmente aceptado por la comunidad científica" ha subrayado el director de dermatología de Quirónsalud Málaga, Leandro Martínez. El especialista ha destacado que las cremas solares son fundamentales para evitar quemaduras durante la exposición al sol. "Las quemaduras provocadas por el sol son el principal factor de riesgo del cáncer de piel". Si bien la crema solar es clave para la protección frente a los rayos del sol, y la mejor es "la que nos aplicamos", hay otros factores que entran en juego para evitar las quemaduras.

Protección de más de 50 y que resulten cómodas

Martínez recomienda en general a la población los fotoprotectores de más de 50 grados. Este como índice de referencia, aunque este debe adecuarse al hábito de exposición o el fototipo de piel. El dermatólogo explica que las personas pueden recurrir a uno menor, de 30. Pero subraya que "las cremas no son solo un número".

Sobre los tipos que existen, desde el formato tradicional líquido, hasta las brumas o sticks, así como que sean en formato gel o la ligereza de la misma, Martínez apunta que se debe elegir el que le haga sentir más cómodo a la persona. Cuando una crema solar no resulta agradable, se tiende a no ponérsela por esa incomodidad. "El mejor fotoprotector es el que se aplica", destaca el experto, pues si no se usa, no protege.

Cómo usar la crema solar

Para que la crema sea eficaz, el dermatólogo explica que se debe aplicar correctamente, con "una cantidad adecuada y reaplicarla, pues la crema no dura infinitamente". Respecto a cantidades, la recomendada es de 2 milígramos de crema por cada centímetro cuadrado de piel. La película de crema debe cubrir todas las zonas del cuerpo que se exponen al sol. El dermatólogo destaca que es habitual olvidarse de ciertas zonas, como el cuello, el cogote o las orejas.

Respecto a su reaplicación, apunta que cada dos horas. Aunque este puede ser menor, si por ejemplo se está expuesto al sol de forma constante. También aconseja volver a echarse crema una vez se salga del mar o la piscina tras un baño, "aunque sean resistentes al agua se debe de aplicarse de nuevo", subraya.

No es solo ponerse crema

El médico especialista ha subrayado que para protegerse del sol, no vale solo con ponerse crema. Es importante exponerse directamente durante las horas centrales de sol, entre las 12:00 y las 17:00 horas. Así como limitar los tiempos de exposición y no pasar largas jornadas al sol. En general se deben buscar sombras, vestir con ropa adecuada, así como usar gafas de sol y gorras. Pues no solo sirve la crema, "también es necesaria una protección física". "Sin aplicar este sentido común, las cremas solares son insuficiente", apunta Martínez.

"Las cremas fotoprotectoras vienen a ser una herramienta más que tenemos a nuestro alcance para evitar quemarnos. Y protegernos de un cáncer de piel", explica el experto.