Málaga

Los malagueños faltaron sin avisar a 550.000 citas el año pasado en Atención Primaria

Un centro de salud de Málaga.

Un centro de salud de Málaga. / Javier Albiñana

Por desidia u olvido, el año pasado se perdieron más de medio millón de citas en los centros de salud de la provincia de Málaga. Exactamente, 547.195. En este dato –que se refiere sólo a Atención Primaria– se incluyen tanto consultas médicas y de enfermería, como turnos para trámites administrativos que por incomparecencia de los usuarios, se perdieron. Es decir, más de medio millón de citas perdidas tanto para médicos de familia, pediatras; consultas telefónicas y presenciales; vacunas, visitas domiciliarias o gestiones administrativas.

Representaron el 7,20% del total. Según los datos facilitados por la Delegación de Salud, en 2022 solicitaron 7.600.325 citas en los centros de salud de la provincia, incluyendo tanto las sanitarias como las administrativas. Pero las efectivamente realizadas fueron 7.053.130. La diferencia se debió a la incomparecencia física de los usuarios o a la falta de respuesta a la llamada telefónica del centro de salud. De acuerdo a los números aportados por la Administración, el año pasado se solicitaron más citas que antes de la pandemia. En total, 827.222 más que en 2019. Entonces, se pidieron 6.773.103 frente a las 7.600.325 de 2022.

De las 6.773.103 citas pedidas en 2019, las efectivamente realizadas ascendieron a 5.926.546. De modo que se perdieron 846.557 –el 12,50%– por olvido o dejadez de los usuarios al no acudir ni tampoco anularlas. Dicho de otro modo, que tras el protocolo para completar la solicitud por los distintos canales existentes (app y teléfono de Salud Responde, Clic Salud+ o acudiendo o llamando al propio centro de salud), nadie acudió a la cita cuando llegó su turno por motivos que nunca se conocerán porque la pérdida del servicio no implica justificación alguna.

Sumando las sanitarias y las administrativas, en 2022 hubo más peticiones de cita. Concretamente, 827.222 más. Pero disminuyó el porcentaje de turnos perdidos ya que en 2019 estos representaron el 12,50% y en 2022 fueron el 7,20%.

Profesionales sanitarios apuntan que pedir un turno y no utilizarlo supone un perjuicio nada menor para otros usuarios ya que aumenta el tiempo de espera para lograr una cita –demoras que se alargan en algunos casos bastante más de una semana– y acrecienta el colapso, y no únicamente en la Atención Primaria, sino también en Urgencias de los hospitales, dado que no son pocos los que deciden recurrir a este servicio al no haber podido solucionar su problema con el médico de cabecera o el pediatra.

“No toda la responsabilidad debe recaer sobre el sistema sanitario. También hay que apelar a la responsabilidad de la ciudadanía”, recuerda la médica de familia y presidenta de la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc), Pilar Terceño, quien insiste en que esas citas que se cogen pero que luego no se hace uso de ellas, “también contribuyen al colapso del sistema”.

Terceño defiende que, si bien es cierto que las dificultades para acceder a una cita en un centro de salud obedecen a cuestiones organizativas, también lo es el hecho de que en determinados casos influye la incomparecencia del usuario y, con ella, el desperdicio de esas consultas. Según las estimaciones de la presidenta de la Samfyc es “habitual” en una agenda de 35 pacientes “que falten entre dos y tres cada día”. “Puede parecer así poco, pero en la práctica estamos hablando de que se está dejando de hacer un 10% de lo que se tiene asignado en agenda. Eso supone mucho cuando estamos hablando de la dificultad para coger cita o de que hay personas que, por no poder acceder a una cita ordinaria cuando la necesita, están acudiendo al punto de urgencias del centro de salud o del hospital sin necesitarlo, demorando la atención para quien de verdad necesita atención urgente”, insiste. 

La administración sanitaria recuerda que existen varias opciones para anular las citas asignadas: a través de la aplicación Salud Responde, mediante el teléfono 955 54 50 69, en la página web ClicSalud+ o directamente en el centro de salud. “Es un gesto muy sencillo. Hay medios para anularlas, en la misma aplicación del móvil. A veces se olvida o surge algo que al final complica el poder asistir y con sólo un clic se puede liberar ese hueco para que lo aproveche otra persona. Como están las cosas se va a tardar dos segundos en volver a ser asignada”, apostilla la representante de Samfyc.

Terceño insiste en que anular una cita médica a la que finalmente no se va a poder asistir redunda en el beneficio de todos. “Del paciente, del médico y del sistema sanitario, en general”, abunda. “Hay que insistir en transmitir esa idea solidaria para que la gente tome conciencia de la importancia que tiene anularla y dejar el hueco para otra persona”, sentencia Terceño.

La situación se repite en toda la comunidad andaluza, donde, según las cifras que maneja la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados del SAS, desde 2015 se han perdido 52 millones de consultas de Atención Primaria. Con datos hasta el pasado mes de septiembre, los andaluces habían faltado al 8,6% de las citas concedidas en los centros de salud.

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