Solo quedan unas horas para que el rey Felipe VI, como cada 24 de diciembre, a las 21:00, se pase por las casas de todos los españoles a través de la pequeña pantalla. Por noveno año consecutivo, hará un balance sobre este 2023 marcado por las elecciones autonómicas, primero, y generales, después, y la crispación -un año más- entre PSOE y PP. Es una noche para festejar y estar en familia. Mientras, centenares de malagueños y turistas apuran las horas. Los más rezagados, andan con paso ligero para realizar las últimas compras y preparar el menú de esta noche; otros, en cambio, pasean con la calma propia de un domingo cualquiera, ajenos a la elaboración de cualquier plato. Cada vez son más los que salen a celebrar con amigos la ahora conocida como "tardebuena". 

En la Costa del Sol, como no podía ser de otra manera, el tiempo cálido anima a sentarse en las terrazas o a caminar incluso por la playa. Una postal navideña alejada del imaginario colectivo -sin lluvia ni por supuesto nieve- que, si bien, agradecen la mayoría de turistas europeos que aterrizan en la provincia huyendo del frío.  Las temperaturas no son ni mucho menos gélidas, pero tampoco se puede prescindir del abrigo, como sí ocurrió la semana pasado, cuando el terral dejó 29 grados. 

Lo que queda de día, los cielos continuarán poco nubosos y los vientos, variables flojos. Las temperaturas, por su parte, no experimentarán demasiados cambios. Las máximas en la capital malagueña alcanzarán los 18 grados, mientras que las mínimas seis. El 25, día de Navidad, parece que el tiempo anticiclónico va a seguir siendo protagonista en la provincia, sin rastro de lluvias y con temperaturas que durante el día podrán superar los 20 grados en algunos puntos de la costa. En definitiva, poco frío y nada de lluvia. Así afronta Málaga estos dos días tan señalados de la Navidad, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En el resto de España también predominan este domingo los cielos poco nubosos o despejados, aunque no se descarta algún chubasco a última hora en el noroeste de Galicia y en las islas occidentales de Canarias. La nubosidad nocturna, sin embargo, sí será abundante en el Estrecho, valles atlánticos, Baleares y, especialmente, en la meseta Norte y valle del Ebro.

En cuanto a la temperatura, las máximas ascenderán en la mitad norte, siendo más notable en Pirineos y el sistema Ibérico norte. Por contra, descenderán en la meseta Norte y las depresiones del norte por la persistencia de nieblas. Las mínimas descenderán en el norte de Galicia, Cantábrico oriental y valle del Ebro, con algunas heladas débiles en zonas de montaña, meseta Norte y este de la Sur.

Para los días siguientes, hasta el próximo martes 26 de diciembre, la Aemet pronostica que continuará el tiempo anticiclónico y estable en Península y Baleares y que en Canarias se vaya imponiendo la estabilidad. Los cielos serán poco nubosos y despejados, con nieblas matinales en la meseta norte, depresiones del nordeste, Baleares y valles fluviales del suroeste, que irán ganando extensión con el paso de los días. Las temperaturas descenderán ligeramente, manteniéndose bajas en zonas donde la niebla sea persistente