La autopsia practicada este domingo a la bebé de 14 meses que falleció al precipitarse desde una quinta planta confirma que la muerte se produjo por un traumatismo craneoencefálico por la caída. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional mantiene abierta una investigación, aunque todo indica que se trató de un accidente fortuito.

Las pesquisas apuntan a que la reja a la que se asomó la pequeña se abrió –cuando su madre estaba con ella en brazos– y no cedió, como se contempló en un primer momento.

Los hechos ocurrieron en Carranque, en Málaga capital. La bebé estaba mirando desde la ventana, en manos de su madre, hacia un parque que hay debajo de su vivienda. Tras la caída, la pequeña fue llevada al Hospital Regional, estabilizada, y luego trasladada al Materno, donde murió.