La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha asegurado este jueves en Málaga que el margen para negociar la reforma de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del solo sí es sí, es "el más amplio posible" y pide centrarse en solucionar el "grave problema" de la bajada de las penas, al tiempo que ha asegurado que las negociaciones se están dando en el ámbito parlamentario.

Además, ha manifestado a los periodistas en Málaga que "el margen depende de los tiempos", ya que ahora la proposición de ley se ha llevado al Congreso, que "tiene sus mecanismos, sus tiempos", y cree que la reforma "debería ser aprobada cuanto antes".

En este sentido, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado este jueves que no se está negociando en el seno del Gobierno de coalición la reforma de la ley del solo sí es sí y ha reconocido que no ha hablado con la ministra de Justicia, Pilar Llop, desde hace días.

Todos los partidos "piensan en las víctimas"

Por su parte, Llop ha apuntado que las negociaciones están en la vía parlamentaria por parte de las fuerzas políticas y ha asegurado que todas las formaciones "piensan en las víctimas a la hora de poner encima de la mesa sus posiciones y planeamientos" y se encontrará la vía para que este problema se solucione cuanto antes.

"Para cuanto antes poner fin a este problema, para dar respuesta a la sociedad, para mandar un mensaje a las víctimas de que el Gobierno está con ellas, de que entendemos la gravedad de la situación, de que vamos a poner coto", ha señalado.

Ha considerado que el margen para negociar "depende de las fuerzas políticas" y está segura de que todas "son conscientes de la gravedad de la situación y de cuál es el foco del problema, que es la bajada de las penas".

Llop, que ha asistido en Málaga a una entrega de condecoraciones de la Orden de San Raimundo de Peñafort, ha indicado que planteó una propuesta técnica "solvente" para solucionar este problema y para blindar los derechos, la libertad y la seguridad de las víctimas y que en eso es en lo que -a su juicio- hay que centrarse.

Ha incidido en que se apruebe la reforma "con el mayor consenso posible". Preguntada si teme que la cesen en el cargo, ha respondido que "cuando uno se dedica a la política, no teme a nada" y ha recordado que lleva muchos años trabajando en el ámbito de la igualdad y de la violencia contra las mujeres.

En este sentido, ha aludido a que fue magistrada y delegada del Gobierno para la violencia de género, estuvo en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y se dedicó a servir al público, "única finalidad" -ha precisado- cuanto se está en estos puestos.