Málaga

Más de 400 niños inician en Mijas su quinto curso en aulas prefabricadas

  • La provincia cuenta con unos 60 módulos temporales en una treintena de centros escolares

Lola tiene 7 años y se pregunta cuándo podrá tener "un cole grande de verdad". Mañana iniciará su quinto curso en el colegio Nuevo Las Lagunas de Mijas. Junto a ella, 420 niños estudiarán un año más en aulas prefabricadas en el único colegio de la provincia que aún no cuenta con edificio propio. En agosto salió la licitación del proyecto arquitectónico pero saben que todavía tendrán que esperar para estrenar unas infraestructuras que demandan desde hace un lustro. Mientras tanto, 11 módulos con 18 clases, un comedor y dependencias administrativas están dispuestos en el aparcamiento del CEIP Tamixa. Esto hace que Mijas sea el municipio con el mayor número de instalaciones temporales en la provincia. Pero no el único. Una treintena de centros malagueños cuenta con más de 60 aulas prefabricadas para este curso escolar.

Aunque la Junta de Andalucía siempre ha vinculado el uso de caracolas a necesidades puntuales de los centros durante obras de mejora o ampliación, la mitad de estas clases se colocaron por el aumento de alumnos en la zona. Según datos ofrecidos por el ente público Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) en una respuesta parlamentaria el pasado curso, el 25% de las prefabricadas llevan instaladas al menos cinco cursos, ya que su fecha de alta es anterior a octubre de 2009. La presión de la escolarización en ciertos barrios se solventó con módulos prefabricados que, años después, aún no se han conseguido eliminar.

Es el caso del Nuevo Las Lagunas de Mijas. "Nuestros hijos entraron en el colegio en septiembre de 2010 y nos dijeron que la construcción del edificio iba a comenzar en diciembre de ese año, y todavía no tenemos ni el proyecto arquitectónico", explicó ayer Mariló Olmedo, presidenta del AMPA Las Caracolas. Desde diciembre la Junta cuenta con el terreno para levantar el colegio y los padres se quejan de que han tardado ocho meses en el primer trámite administrativo. "La licitación la prometieron en abril y ha salido en agosto, ya son cuatro meses de atraso, estamos bastante enfadados, porque cuanto más se atrase todo, más años nos vemos en estas condiciones", agregó Olmedo.

Para pedir la máxima celeridad posible en los plazos se concentrarán mañana los padres en la entrada del colegio al inicio de las clases. "Protestamos porque no estamos a gusto ahí, tenemos una situación mala y queremos que no se demoren más. Los niños ya deberían de estar en su colegio, son cinco años en estas condiciones, es muy fuerte", criticó la presidenta del AMPA. "No nos vamos de este centro porque no tenemos plazas en otros colegios, si no nos habríamos marchado todos", subrayó.

El primer curso instalaron tres módulos para seis aulas con sus respectivos baños. Los profesores tenían que reunirse en el aseo, en el que colocaron una pequeña mesa. El año pasado ya consiguieron un comedor, pero no tienen gimnasio, ni aula de idiomas, ni de música, ni de informática. Tampoco tienen salón de actos, ni porterías, ni canastas. "Quitaron uno de los baños y en esa pequeña habitación colocaron estanterías para hacer una pequeña biblioteca, pero no caben más de diez niños", dijo la presidenta del AMPA. También en un antiguo aseo se ha instalado un aula para dar alternativa a Religión o ser utilizadas por logopedas y PT para atender a niños con necesidades educativas especiales.

"Los pequeños no se dan mucha cuenta de las carencias que tienen, pero los mayores sí", protestaron los padres. "Sus amigos les dicen que en sus colegios tienen pistas de fútbol, de baloncesto, y aquí no tienen nada de eso", señaló Olmedo que también apuntó la imposibilidad de realizar actividades que requieran espacios fuera del aula o los problemas cuando llueve.

También en Mijas, el colegio Jardín Botánico seguirá contando con cuatro aulas prefabricadas, para unos 80 alumnos. La ampliación de este centro se encuentra en suspenso, ya que el Consistorio no puede tramitar ni la propiedad ni la permuta de los terrenos hasta que se resuelva el litigio que mantienen las dos empresas titulares de los terrenos para aclarar los límites de estos.

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