El nuevo año trae consigo subidas del precio de la luz y del IBI

Tras el frenesí de las uvas y la posterior fiesta de Nochevieja, el día 1 de enero suele arrancar con resaca y con servicios más caros. La crisis económica sigue castigando los bolsillos y muchas administraciones han optado por congelar algunos precios, como, en el caso de Málaga, el billete de la EMT, los aparcamientos públicos o la grúa municipal, pero eso no quiere decir que todo el monte sea orégano. Al contrario. Los malagueños verán incrementada de forma notable su factura de la luz y, en la capital, deberán pagar más por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Una de las subidas que más dolerá al consumidor será la de la luz. De hecho, ha sido una de las noticias estrella de las últimas semanas y ha requerido la intervención del Gobierno, pues se habló de que el precio aumentaría incluso un 11%. Al final, el repunte medio de la tarifa de último recurso será del 2,3% durante el primer trimestre. Se estima que las familias tipo prácticamente pagarán lo mismo y los grandes perjudicados serán los que tengan segundas residencias. Al margen de que sean más o menos euros, llueve sobre mojado pues el coste del suministro eléctrico creció varias veces el año pasado y a eso hay que añadirle que, pese a ser un servicio básico, el Gobierno mantiene un IVA del 21%, aumentando de forma considerable la factura final.

A escala general, los ciudadanos también tendrán que pagar entre cinco y diez céntimos de euro más cuando usen los trenes de Cercanías, Media Distancia, FEVE y Avant de Renfe, aunque se mantendrá igual la tarifa del AVE, que el año pasado fue rebajada para aumentar su ocupación.

El peaje de las autopistas dependientes del Estado sube un 1,85% y las tasas aeroportuarias un 0,9%, lo que se podría traducir en un aumento del precio del billete de avión porque las compañías aéreas suelen trasladar el coste a los consumidores.

Como no todo iban a ser malas noticias, la tarifa del gas se mantiene igual, al menos, durante el primer trimestre, así como el precio de la bombona de butano, que se queda en 17,5 euros hasta marzo.

Si bajamos dos peldaños, a escala municipal también hay algunos incrementos. En el caso del Ayuntamiento de Málaga, la junta de gobierno local aprobó a finales de septiembre un alza media del 2,2% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), lo que representa unos 6,7 euros al año. No obstante, se reducirá este impuesto en torno a un 3,5% a los comercios o la hostelería. En 2014 el repunte será el correspondiente a una anualidad, pero es una subida sobre el famoso catastrazo que tuvo lugar el año pasado, ya que se asumió de una sola vez la mitad del incremento del valor catastral desde 2009.

Por lo demás, el consistorio ha tendido a la congelación de precios. De esta forma, mantiene el precio del billete de la EMT en 1,30 euros o el coste de la hora en los aparcamientos municipales y la zona azul. La grúa municipal, Parcemasa o los vados seguirán costando lo mismo. También ha congelado la tasa para abrir nuevos negocios, con vistas a potenciar la economía local, y reducirá la de la ocupación de la vía pública con mesas, toldos o quioscos en torno a un 21%.