No está siendo el julio esperado para el turismo en Málaga. Pese a los buenos datos de ocupación, los pisos turísticos se quedan por debajo de los datos que esperaban en un mes que auguraban fuese "histórico" pero ahora tachan de "raro". "Las reservas son, cada vez más de última hora y tenemos más entradas casi los lunes que los fines de semana, no sé si han sido las elecciones o qué, pero ha sido un mes extraño", destaca Francisco Martín, vocal de la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro). 

Asegura Martín que este mes de agosto que entra alcancen el 85% de ocupación en la provincia, "lo que supondría llegar al 100% en distintas ciudades de la costa" y que igualaría el dato de 2022. De momento, pese a que los datos de julio no fueron los esperados, la última semana de este mes y las reservas de principios de agosto hacen pensar que "pueden alcanzarlo". "Está siendo un verano raro, incluso las aerolíneas que suben los precios a última hora están haciendo ofertas en pleno verano", apunta. 

La estancia media baja un poco, situándose entre 5 y 7 días, y como en los últimos años, la antelación con la que se hacen las reservas vuelve a bajar, encontrándose por debajo de 30 días, cuando en 2018 y 2019 en las zonas de costa las reservas con una antelación por encima de los 90 días. En la Costa del Sol señala que el turista extranjero está por encima del nacional –algo que no suele ser habitual– en una proporción de 55-45.

A su vez, ha notado como los anuncios en distintas plataformas que suelen utilizar las viviendas y los apartamentos (que para ellos es el método más fiable para conocer cuántas están en activo ya que hay muchas que se registran "por si hay un cambio de normativa") están en descenso, "en el último trimestre, al menos han bajado un millar según los últimos datos, raro teniendo en cuenta que hay muchos pisos de estudiantes que aprovechan el verano para ponerlo vacacional". 

Aumento de la demanda al más alto nivel

Si bien, destaca el vocal de AVVAPro que está llegando una oferta de alto standing superior, aumentando el interés por la oferta de villas de lujo fuera del 'triángulo de oro de la Costa del Sol'. "Estamos viendo como hay demanda de villas de entre 1.000 y 4.000 euros la noche en Málaga capital, Benalmádena o Alhaurín de la Torre, casas grandes, del mejor nivel y que hace unos años eran impensables fuera de Marbella, Benahavís o Estepona", apunta. 

En este sentido hay distintas zonas que se están revitalizando en una tendencia contraria a los pisos en el centro de las ciudades, "buscan estancias largas, de en torno a 10 o 15 días y quieren espacio para toda la familia y las máximas comodidades". Haciendo cuentas, unas vacaciones entre 10.000 y 60.000 euros en cualquier caso. 

Los hoteles, también a la baja 

La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) en su último balance de cierre de julio y de previsiones de los meses siguientes señaló con preocupación como en todos los casos la ocupación hotelera se sitúa varios puntos por debajo de 2022. No obstante, el impacto bruto por cliente alojado en la provincia de Málaga ha sido superior este año, pasando, durante el mes de julio, de los 103,24 euros de media en 2022 a los 107,46 euros de este mes.

Así, julio cerró con una ocupación del 84,63%, dos puntos menos que en julio de 2022. De la misma manera, las previsiones caen para agosto de un 88,08% del año pasado a un 83,42% de 2023. Para septiembre, los datos apuntan a que la ocupación rondará el 84,60% frente al 87,11% del pasado ejercicio. 

En cuanto al origen de los turistas, en julio el 40% ha sido de origen nacional frente al un 60% de procedencia internacional. Los porcentajes se han igualado más de cara a agosto, cuando se espera que el turismo nacional llegue al 45%; aún lejos de otros años en los que el peso de la demanda nacional rondaba el 50%.