Diez organizaciones vecinales del distrito este de Málaga rechazan de forma rotunda la instalación de un centro de internamiento de menores infractores en la zona de Jarazmín. Alegan que "no es el lugar idóneo" y piden al Ayuntamiento de la capital que no dé luz verde al proyecto. Firman el escrito -que han hecho público este lunes- las asociaciones de vecinos de El Candado, Atalaya de Jarazmín, Jarazmín, Cultural El Palo, la comunidad de propietarios de El Candado, la de Pinares de San Antón, de Atalaya Jarazmín Fases I, III y IV y de Leganitos.

Estas entidades presentaron en junio del año pasado alegaciones ante la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga oponiéndose al proyecto. Las organizaciones aseguran que todavía no han recibido respuesta. Por eso reclaman al Ayuntamiento que les conteste "sin más demora", antes de las elecciones municipales".

Y no sólo eso. También dejan bien claro que "se oponen a la instalación del centro de internamiento". En su escrito, las asociaciones y comunidades de propietarios urgen al Consistorio a rechazar el proyecto de actuación extraordinaria de interés público y social en suelo rústico con esa finalidad y que por  y le instan a no autorizar la actuación.

Los colectivos firmantes admiten que "es obligación de todos atender las necesidades de los menores infractores que precisen ser internados en régimen cerrado, semiabierto y/o abierto". No obstante, esgrimen que debe hacerse en "edificaciones y ubicaciones que atiendan las necesidades y requerimientos de esos menores, sus familiares, los trabajadores del centro así como proveedores, profesionales externos, servicios de emergencias, suministros, etc".

En opinión de las asociaciones, el escogido "no es el lugar idóneo" puesto que el edificio donde se instalaría "se ubica en una vaguada, de difícil acceso, sin transporte público, con carencia de servicios urbanísticos y rodeada de canteras de extracción en funcionamiento. El inmueble está detrás de la fábrica de cemento. Es en la finca Cortijo Villazo, en Jarazmín; en unas instalaciones existentes en suelo rústico construidas en su día para un pequeño conjunto residencial privado de apartamentos para la tercera edad que nunca fue inaugurado. Los vecinos esgrimen que el Ayuntamiento de Málaga es propietario de "suelo suficiente, mucho mejor dotado y ubicado" para un centro de internamiento de menores.

Las asociaciones hacen hincapié en que la ubicación adolece de servicios como Metro, carril bus, carril bici, parques públicos de envergadura, polideportivos, piscinas públicas, centros culturales, etc. Precisan que la parada del 29 está a 1,5 kilómetros y la del 3 a tres. Por eso, en el manifiesto, las organizaciones ponen el énfasis en que no dispone de transporte público cercano, que el acceso es difícil, tanto peatonal como en vehículo, con viales estrechos, mal asfaltados, incluso con zonas terrizas y sin aceras y que tampoco tiene parada de taxis. 

"De todas las alegaciones, no nos han contestado a ninguna. Ha habido silencio administrativo. Exigimos que el Ayuntamiento nos dé respuesta y estamos dispuestos a manifestarnos", comentó la secretaria de la Asociación de Vecinos Jarazmín, Marina Gallardo. 

Tras todos estos argumentos, las organizaciones insisten en dejar constancia de su oposición frontal a la instalación del centro de internamiento y reclaman al Ayuntamiento que deniegue el proyecto de actuación extraordinaria de interés público y social en suelo rústico para su destino al uso de centro de internamiento de menores del que está pendiente la iniciativa.