Los recursos hídricos de la comarca de la Axarquía están al límite. Hace trece años que no vivía una situación similar cuando en diciembre de 2008 se registró el mínimo histórico de las dos últimas décadas. El pantano de La Viñuela se quedó al 12 por ciento de su capacidad, esto es, 20 hectómetros cúbicos.

En julio de ese mismo año, el embalse alcanzó un nivel similar al actual con 30 hectómetros cúbicos, un 18 por ciento de su vaso. Esta semana está al 18,79 por ciento con 31 hectómetros cúbicos. Su descenso en el último año, llevo a la Junta de Andalucía a decretar para el sistema Viñuela – Axarquía “excepcional sequía”. El informe de situación hidrológico de esta comarca recoge que el pantano se encuentra en “emergencia por escasez grave”.

“En 1995 ya sufrimos una situación de sequía, de hecho para poder abastecer a la población hubo que utilizar bombas porque no había nada en los túneles. Entonces la población y la presión agrícola eran mucho menor. Todo influye. Entre 2005 y 2008 tuvimos un ciclo de sequía que también fue difícil aunque no se perdió ninguna campaña, y se resolvió porque llovió”, recordó José Campos, presidente de la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro. “Entonces también se decretó excepcional sequía, se programaron infraestructuras, y hasta hoy que volvemos a estar otra vez pensando en que llueva”, lamentó.

Personas paseando por el entorno natural de La Viñuela.

Y es que el año hidrológico 2020-2021 ha sido seco. Asciende a 345.60 litros por metro cuadrado, el anterior había sido de 399,50, lo que suponen 53,9 litros por metro cuadrados más, y un 13,49 por ciento superior. Comparado con la media histórica que es de 437, la pluviometría acumulada ha bajado 91,4 litros por metro cuadrado, lo que representa un 20,99 por ciento.

“La pluviometría nos ha abandonado. Necesitamos una media de 400 litros anuales. Pero este ciclo seco está afectando a todas las comarcas. Es la primera vez que yo recuerde, que el Campo de Gibraltar entra en un decreto de sequía. Hace décadas, podía pasarle sólo al Valle de Almanzora en Almería, pero a ninguna más. La nuestra ahora también es de las más castigadas”, expresó este agricultor.

En lo que se refiere a las aportaciones recibidas en el embalse de La Viñuela a lo largo del año pasado ascienden a 23,97 hectómetros cúbicos, cifra inferior a 2019 – 2021 que fueron 31,20. La media histórica se sitúa en 53,29, siendo la máxima de 212,59 hectómetros cúbicos en 2009 – 2010; y la mínima en 2007-2008 con 9.98 por ciento.

Con estos indicadores la preocupación de las administraciones axárquicas y de las comunidades de regantes es máxima ya que el gasto medio semanal es de un hectómetro cúbico. Y a ello hay que sumar el arrastre de metales que incorpora el agua al estar en capas inferiores próximas al vaso. Si bien la Junta de Andalucía ha puesto en marcha media docena de actuaciones, entre las que se incluyen limpieza túneles y la activación de los pozos del Chíllar, el uso de estos recursos no se podrán liberar hasta primavera como muy pronto.

Aspecto del embalse de La Viñuela bajo mínimos.

En el último Comité de Gestión del Agua, los regantes del Campo de Gibraltar solicitaron a la Junta de Andalucía que contemplasen la posibilidad de autorizar a los regantes a usar las aguas subterráneas o en su defecto, a iniciar sondeos. Una medida a la que también se adhirieron los agricultores axárquicos. “Sería para explotarlos de forma puntual. Hay pozos repartidos por muchas zonas, pero por citar un ejemplo, sabemos que en Torre del Mar existen porque antes de que la población se abasteciera del pantano lo hacía a través de ellos. Igual pasa en Algarrobo o Torrox”, afirmó.

Los regantes quieren abordar esta línea de actuación en la próxima reunión del Plan Hidrológico. La propuesta que quieren hacer a la Junta de Andalucía es que les otorgue concesiones para hacer esas perforaciones de forma puntual en situación de emergencias. “Los sondeos estaban parados porque el uso agrícola tiene que ser del embalse, pero podrían darnos facilidades para cubrir nuestras necesidades”, agregó.

En algunas zonas el vaso ha quedado completamente al descubierto.

Con el fin de mantener la crítica situación del pantano de La Viñuela, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca estimó que para este año hidrológico la dotación del embalse para riego sería de 12,60 hectómetros cúbicos. En 2019 – 2020 tuvieron 18,70 hectómetros cúbicos. Esto supone una reducción en los aportes de riego de 3.000 a 2.000 hectómetros cúbicos por hectárea al año.

En lo que se refiere al abastecimiento, para este año hidrológico se han estimado 10 hectómetros cúbicos, lo que suponen 3,9 menos que para 2019 – 2020. Esta diferencia se debería suplir con una transferencia de agua del Sistema de Explotación Guadalhorce – Limonero (medida contemplada en el PES para situación de escasez grave) con un caudal variable de 50 a 100 litros por segundo con el fin de transferir un total de 2 hectómetros cúbicos. A ello hay que sumar la finalización y puesta en funcionamiento de los sondeos del Chíllar que permitirán disponer de un volumen de entre 3 y 4 hectómetros cúbicos de agua adicional para el abastecimiento humano.