La idea de convertir el Museo de Málaga en un apéndice del Prado encuentra en los fondos de la pinacoteca malagueña su principal argumento. La Aduana conserva en depósito nada menos que 115 cuadros -del total de más de 2.000 títulos que posee en su sección de Bellas Artes- procedentes del museo nacional , convirtiéndose así en el centro de arte español que más piezas posee de esta procedencia. Entre sus principales joyas se encuentran los óleos La Adoración de los Reyes Magos de Rubens, San Francisco de Paula de Murillo, Retrato de don Ramón Piña y Millet de Sorolla, San Francisco de Asís en éxtasis de Van Dyck y Anatomía del corazón de Enrique Simonet.

Las colecciones de las dos secciones del Museo de Málaga -cuyas piezas permanecen almacenadas en su mayoría desde 1996- mantienen un origen muy diverso. La permanente de la sección de Bellas Artes se ha configurado a partir de tres grandes bloques: las piezas procedentes de los depósitos realizados por la Academia de Bellas Artes de San Telmo, los depósitos realizados por los Museos del Prado y el actual Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y las donaciones particulares de artistas y coleccionistas privados.

Las adquisiciones del Estado adscritas al Museo de Málaga forman, desde 1933, un compacto grupo de piezas. Por su parte, la Junta de Andalucía, que gestiona el museo desde 1984, también ha desarrollado una política de adquisiciones, centradas en la búsqueda e incorporación de piezas, así como en la creación desde 1986 de una colección de arte contemporáneo malacitano y andaluz. Ha adquirido obras como El juicio de París, de Simonet Lombardo, así como la única obra en el museo de Ponce de León.

Según detalla el Partido Popular en una nota informativa recibida ayer, durante la reciente reunión que mantuvo la delegación de representantes autonómicos y municipales con el actual ministro de Cultura éstos expresaron el deseo de que Málaga pudiese albergar una sede del Museo Nacional del Prado siguiendo el modelo iniciado por referentes culturales como el Guggenheim, Louvre o Hermitage de St. Petersburgo que ya cuentan con extensiones en las ciudades de Vyborg, Amsterdam, Kazan, Farrera y Londres y que sirven de referencia a la hora de contemplar esta posibilidad.

"Al extenderse geográficamente los grandes museos no sólo consiguen dar una mayor versatilidad a sus colecciones, sino que logran aumentar su prestigio, su imagen y su carácter social", apuntan desde el Partido Popular. La respuesta del ministro, según la nota, fue que las competencias para valorar tal propuesta y aceptarla corresponden, en virtud del régimen de autonomía que la ley le reconoce, al patronato del Museo del Prado.

Por su parte, el consejero de Cultura, Paulino Plata, consideró "un disparate nuevo" la propuesta del líder del PP en Andalucía, que responde a "la falta de propuestas serias en materia de cultura" del partido, opinó. En este sentido, el titular andaluz de Cultura pidió a Arenas que concrete la idea anunciada, en la que "debería haber profundizado", pues, a su juicio, no queda claro en qué consiste. "A lo mejor lo que pretenden es poner en marcha un nuevo museo quitando las obras del Prado que van al Museo de Málaga", apuntó. No obstante, Plata espera que "no sea una intentona de paralizar las obras del Museo de Málaga", que "van muy avanzadas", dijo el consejero, quien confía en que estos trabajos terminen en los plazos previstos.

En los días previos a las elecciones generales del 20 de noviembre, la Junta de Andalucía ya expresó su "preocupación" ante un posible retraso en la inauguración del Museo de Málaga, previsto para el primer semestre de este año. Su delegado provincial de Cultura, Manuel Jesús García explicaba entonces que el empeño que el PP manifestaba de trasladar el Arqueológico al Convento de la Trinidad "obligaría a redefinir el proyecto" y demorar las obras.

El pasado enero, la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos aseguró que el Ministerio de Cultura ya está estudiando "si realmente" el Museo de Málaga podrá abrir en 2013. Además, redundó en la idoneidad de que La Aduana sólo acoja el Bellas Artes. Villalobos sostuvo que allí "no caben las dos" secciones del Museo de Málaga porque se trata de "un modelo museístico del siglo XIX importante".

De hacerse realidad la idea de convertir La Aduana en una subsede del Prado volvería a plantear sobre la mesa del Gobierno Central y Junta de Andalucía el destino final del Arqueológico, y su convivencia en el mismo espacio con la sección de Bellas Artes del futuro Museo de Málaga.