Las escuelas infantiles comienzan el curso mañana y en Málaga ya ultiman los detalles en cada uno de los centros de toda la provincia. En total este año en la provincia, según la Asociación de Escuelas Infantiles Unidas, se han matriculado un total de 16.382, pero todavía quedan un 30,7% de plazas libres, más de 7.000. En este sentido, las asociación lucha para que tanto en Málaga como en toda Andalucía se logre que este nivel educativo sea totalmente gratuito para las familias, ya que muchas de ellas no pueden acceder a ellas, porque no tienen los recursos suficientes.

Los niños de 0 a 3 años entrarán en las aulas de sus escuelas infantiles, también conocidas como guarderías, el próximo 1 de septiembre. En total, se han ofertado, según los datos que aporta la Asociación EIU, unas 23.639 plazas en Málaga, de las cuales se han cubierto 16.382, dejando libres casi más de 7.000 de las mismas. Al comparar estos datos con los de hace un año, apenas son 380 niños más los que comienzan el Primer Ciclo de Educación Infantil este curso.

Al observar los datos de Málaga y que esto mismo se repite en otras provincias andaluzas, desde la asociación quieren remarcar que en parte esto se debe a la falta de la gratuidad de las escuelas infantiles. En este sentido, la presidenta de la asociación, Maribel Uncala, sostiene que este es “el reto más prioritario” que tienen para este año, ya que no comprende porque todavía en Andalucía no se haya tomado la decisión de que esta etapa escolar sea totalmente gratuita para las familias cuando “es fundamental en el desarrollo de los niños y niñas”.

El patio de la Escuela Infantil Ohana.

La escolarización temprana en la escuela infantil de 0 a 3 años ayuda a los pequeños a conocer su cuerpo, desarrollar sus habilidades, conocer el mundo que les rodea, desarrollar buenos hábitos alimenticios, desarrollar autonomía y autoestima; y por supuesto a través del juego, relacionarse con otros y establecer vínculos relacionales y afectivos. Sin olvidar la importante función de la escuela infantil de detectar dificultades en el desarrollo que podrían pasar desapercibidas y agravarse de no estar escolarizados. Una etapa considerada esencial en el desarrollo cognitivo de los niños y con repercusión directa en su futuro rendimiento académico, además de suponer una importante medida para la conciliación familiar.

Hasta ahora Escuelas Infantiles Unidas ha formado parte de una mesa técnica para luchar por la gratuidad en esta etapa. El que esta etapa sea gratuita es necesaria también para la conciliación de las familias. Cierto es que las familias reciben una bonificación que varía dependiendo su renta, algo que perjudica en muchos hogares, ya que pese a tener este descuento no pueden hacer frente a ese gasto y recurren a otros familiares en vez de a las escuelas infantiles, según Uncala.

El precio de la plaza asciende a los 320 por niño

Otra de las demandas para este año de la asociación también es conseguir establecer un sistema de actualización de precio escolar año a año. Actualmente, el precio mensual de la plaza en las escuelas infantiles asciende a los 320 euros con niño y comedor y sin el comedor es de unos 240, según la presidenta de EIU. Esta demanda llega, puesto que han observado que la inflación ha disparado el coste de todos los productos y servicios y pone en peligro la viabilidad de los centros.

Entre los centros de la provincia que van a recibir a los niños el próximo 1 de septiembre está la Escuela Infantil OHANA. En el centro tienen 35 alumnos y están completos y de sus alumnos el 60% tienen una subvención del 100%, pero hay un 40% que sí deben pagar algo y según Ana Martínez, una de sus dueñas, debería ser gratis para todas las familias “absorbiendo la infraestructura y el personal que ya está hecho”.

Una de las aulas de la Escuela Infantil Ohana de Málaga.

En este punto, también coincide con ella la propietaria de la escuela infantil Petete y añade que “esto es como la pescadilla que se muerde la cola”, puesto que con la subida de los precios, las familias tienen más gastos y al no tener la gratuidad y verse obligados a recortar, se decantan por no matricular a sus hijos en estas escuelas. “Dependiendo de las zonas se nota qué familias tienen más recursos”, sostiene la malagueña. En esta línea sostiene que de sus tres centros que están en Benalmádena, Álora y Alhaurín de la Torre, todavía le faltan por completar el 20% de las plazas de la escuela de Álora.

En Colorete I y II tienen cinco plazas libres todavía, según Antonia Santiago, su dueña. Con 30 niños en una, que está completa, y con 35 en la otra, que tiene hueco todavía, señala que desde hace unos años debe “estar muy pendientes de las familias porque cada vez tienen menos presupuesto”. El tener plazas vacantes para este centro no es habitual, ya que “hasta ahora no había ocurrido". Es más, hace dos cursos le faltaron 19 niños, algo que nunca pensó que iba a presenciar. Por lo que, a su juicio, si finalmente se consiguiera la gratuidad “sería perfecto y habría una mayor conciliación familiar”.