Tres quejas y siempre la misma respuesta sobre el Hospital Oncohematológico del Clínico de Málaga: "Se están ultimando las gestiones"

La hija de una paciente con cáncer que ya no podrá usar las nuevas instalaciones urge a que se abran en beneficio de los futuros enfermos

La puerta del nuevo Hospital de Día Oncohematológico del Clínico permanece cerrada.
La puerta del nuevo Hospital de Día Oncohematológico del Clínico permanece cerrada. / M. H.

No quiere dar su nombre porque su madre no sabe que mientras le dan quimio en el Clínico, ella –su hija– dedica el tiempo de la espera fuera a poner reclamaciones. Sus quejas ante la Junta de Andalucía –tres en total– son porque mientras los pacientes oncológicos se hacinan en un espacio provisional, desde enero el Hospital de Día Oncohematológico –que casi triplica a las anteriores instalaciones– está acabado, cerrado y sin uso.

A su madre le quedan un par de quimios. Así que casi con seguridad ya no se beneficiará del nuevo espacio. Pero ella insiste en que lo hace por los futuros enfermos y sus familias.

“La sala de espera en realidad no es una sala de espera, sino un pasillo donde hay trasiego porque por allí puede pasar todo el mundo. Y dentro, donde reciben las quimios], los sillones están uno al lado del otro; sin más distancia que la del tratamiento colgado del soporte del suero. Intimidad, cero. Hay que moverse sorteando camas y sillones”, relata.

Pero insiste en que el problema no sólo es el hacinamiento. Dado que hay poco sitio, los pacientes tienen que esperar a que haya una cama o un sillón libres. Ello, según asegura, provoca que los enfermos tengan que esperar “más tiempo” a que haya un hueco libre.

El nuevo espacio está vacío, sin mobiliario.
El nuevo espacio está vacío, sin mobiliario. / M. H.

Los profesionales y usuarios consultados aclaran que los pacientes están correctamente tratados. Esa no es la queja. La crítica es hacia que no se abran unas instalaciones nuevas, que están acabadas y sin uso desde hace nueve meses y que permitirían que enfermos, familiares y profesionales estuvieran más cómodos. Y, además, que hubiera más sitio para acortar los tiempos de espera a pacientes oncológicos y muchas veces de edad avanzada.

Las tres reclamaciones que ha puesto la hija de esta paciente siempre reciben una contestación similar por parte de la Administración sanitaria: “Se están ultimando las gestiones”. Puso una queja en mayo, otra en julio y la última en agosto. La respuesta es la misma que la Consejería da a la prensa cuando pregunta por cómo avanza el proyecto. “Pero pasa el tiempo y siguen sin darme una fecha de apertura”, se queja en un intento de ayudar a otros enfermos como su madre que vendrán en el futuro.

En la respuesta de mayo, la Administración le contestó: “Compartimos su preocupación por la urgente necesidad de la puesta en marcha del nuevo Hospital [de Día Oncohematológico]. El retraso en su apertura no obedece a su falta de compromiso por parte de esta gerencia, sino a diversos trámites técnicos y administrativos que, si bien no son visibles para los pacientes, son imprescindibles y se encuentran en su fase final”. En otro párrafo se le indica que “en estos momentos se está ultimando la dotación de recursos y el equipamiento necesario para garantizar una atención más ágil, digna y en un entorno apropiado”.

En la respuesta a su protesta de julio, la explicación fue similar:diversos trámites técnicos y administrativos que “se encuentran ya en su fase final”. En la contestación de agosto, la Administración sanitaria le reiteró que “se están ultimando las gestiones necesarias” para la apertura que “esperamos se produzca en un corto espacio de tiempo”.

Esta mujer insiste en que su madre ya no se beneficiará de las nuevas instalaciones. Pero repite la motivación detrás de sus reclamaciones: “Mañana ese Hospital de Día puede necesitarlo mi padre, o yo, o mi pareja o cualquier otra persona...”

stats