Málaga

Los regantes del Guadalhorce piden un riego para no perder los cultivos de invierno

Campos de naranjos en el Valle del Guadalhorce.

Campos de naranjos en el Valle del Guadalhorce. / Mercedes Bryan (Málaga)

La falta de agua hizo que los regantes de Málaga perdieran cosechas de tomate, aguacate y mango este verano. Ahora, está en peligro el huerto de invierno y los regantes del Guadalhorce están pidiendo un riego para no perder las cosechas. Asimismo, solicitan a las administraciones que solucionen el problema porque se preguntan que si no se solventa el déficit hídrico “¿de dónde va a salir el agua para los turistas y la Expo 2027?”

En el Valle del Guadalhorce las cosechas de tomates han sido inferiores que otros años, por lo que su precio ha subido y en la Axarquía se han perdido, sobre todo, cultivos subtropicales como el aguacate y el mando. En relación a los primeros, José Campos, presidente de la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro y de la comunidad de regantes Cerro de la Encina (en Vélez-Málaga), aseguró a este periódico que se habían arrancado cultivos y que también ha salido perjudicada la cosecha del mango, ya que estos podrían ser más pequeños que otros años por la falta de agua.

En este sentido, la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) asegura que en el Valle del Guadalhorce es necesario un riego “de forma inminente”. Los trabajadores de esta zona cortaron el riego el 14 de octubre y debido a las altas temperaturas que se están dando este mes en la provincia y que se esperan en los próximos días, los cultivos del Guadalhorce necesitan agua. Actualmente, en sus cosechas están plantados lechugas, habas, coliflores, alcachofas, entre otros productos, los cuales se perderán si no se riegan en unos días, según ha informado la asociación.

Francisco Díaz, presidente de Aprema, asegura que para poder regar sus cultivos “muchos agricultores están utilizando sus pozos”, ya que “los cultivos hortícolas necesitan agua más a menos”. El problema reside en que no todos los regantes tienen pozos y los que sí cuentan con ellos y están regando con el agua de estos también están “usando cubas de agua para intentar aguantar porque no son normales estas temperaturas”.

El año pasado por estas fechas llovió varias veces y fue un alivio. Además, las temperaturas tampoco fueron altas, pero este año está siendo tremendo”, señala Díaz. También sostiene que “no hay garantías de agua” e insiste que los pantanos de la zona “se llenaron de casualidad en marzo cuando se estaba en decreto de sequía, porque llovió cuando aquí normalmente llueve en noviembre, pero nos encontrábamos igual que la Viñuela”.

De este modo, Juan Antonio Aguilar, secretario de Aprema, apunta que se han perdido muchas cosechas hasta ahora y si no consiguen regar “en breves se empezarán a secar los cultivos más sensibles”. En cuanto a las cosechas del año que viene apunta que cuando llegue febrero y “se tengan que empezar con las plantaciones de tomate, ¿Quién las va a hacer?”. A su juicio, “o llueve mucho o nadie se atreve a sembrar porque no hay garantías de agua”.

Aludieron también a las declaraciones del pasado lunes del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien aseguró que hacen falta más hoteles de cuatro y cinco estrellas en Málaga, ya que son los que “están teniendo más ocupación que los de menos estrellas”. Entonces, el regidor señaló que el mercado norteamericano “se ha posicionado como el segundo mercado emisor para nosotros”, ya que este verano han pasado por Málaga 5.099 viajeros hoteleros procedentes de Estados Unidos que han efectuado 10.854 pernoctaciones. Además, con la presencia del vuelo directo con Nueva York puede que el verano que viene aumente la presencia de estos turistas.

Sin agua, "¿cómo se va a abastecer a los turistas?"

Pero los representantes de la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) se preguntan e insisten en que si “no hay agua ni para los malagueños”, ¿cómo se van a abastecer a los turistas que lleguen y cómo se va a realizar la Expo 2027? En este punto, el presidente de la asociación considera que se debe, en primer lugar, “solucionar el problema del agua” y una vez resuelto esta preocupación, “traemos la Expo 2027 a Málaga y a todos los turistas, pero primero el agua”.

Al pensar en el año que viene, los regantes del Guadalhorce están preocupados. Su mayor miedo es que este invierno no haya precipitaciones y que como consecuencia el próximo año sea “catastrófico”, tanto para el Valle del Guadalhorce como para los malagueños.

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