Málaga

La sequía hace caer la facturación de la agricultura a niveles de hace 10 años en Málaga

El tamaño de las aceitunas por la sequía.

El tamaño de las aceitunas por la sequía. / Javier Flores

La sequía ha hecho que la situación del sector agrario se complique más en tan solo 12 meses. En este 2023, las cifras de facturación han caído a niveles de hace 10 años en Málaga. Además, según los datos de Asaja, el descenso es de 50,5 millones de euros con respecto a 2022, ya que el sector ha facturado 651,04 millones de euros, frente a los 701,5 millones de hace un año.

En esta campaña han tenido el mismo problema que en la anterior. La ausencia de lluvias y la falta de infraestructuras para almacenar la poca reserva que tienen ha sido los dos principales obstáculos para los agricultores y los ganaderos. Asimismo, desde Asaja achacan este descenso de facturación a la ausencia de esas lluvias tan necesarias. 

En cuanto a los resultados del Balance Agrario de 2023, que ha presentado este jueves, el presidente de ASAJA Málaga, Baldomero Bellido, muestra “una estrepitosa bajada" en la facturación de 50,5 millones de euros. Además, sostiene que sumado al descenso de las ayudas suman 67 millones de euros menos que dejan de pasar por delante de los agricultores y ganaderos malagueños. 

La cifra final de facturación del sector agrario malagueño ha alcanzado en 2023 los 651,04 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,20 % respecto al año anterior, ya que en este se facturaron 701,55 millones de euros por el sector productor agrario. La agricultura ha alcanzado la cifra de 508,09 millones de euros de facturación. En comparación con 2022 supone un descenso de 65,55 millones de euros respecto al año 2022, siendo una vez más el olivar y los tropicales los grandes bastiones agrícolas de la provincia. En cambio en la ganadería  se han facturado 142,95 millones de euros y ha supuesto un incremento de un 12,41% respecto a 2022. 

Agricultura

Cabe señalar que el olivar sigue siendo el cultivo mayoritario de la provincia con más de 135.000 hectáreas. En cuanto al aceite de oliva, este año los agricultores se han encontrado con la campaña más baja del siglo con una producción de 30.316 toneladas. Han de viajar hasta el año 2003 para encontrar cifras similares, ya que obtuvieron 36.500 toneladas. En relación al precio, este ha incrementado un 78,21%, es decir, de 3,35 euros el kilo ha pasado a los 5,97 euros el kilo. Asimismo, la producción de la aceituna de mesa ha descendido de las 63.224 toneladas en 2022 a las 50.526 toneladas en 2023, incrementando “ligeramente” el precio. 

En definitiva, han observado un descenso “descomunal” de la producción, concretamente un 47,14% menos, junto con una bajada de casi el 6% de facturación debido a los precios récord que ha alcanzado tanto el aceite como la aceituna de mesa. En esta última, se han percatado de que el descenso de producción ha sido del 20% y el precio ha subido un 28,3%. 

Los cultivos tropicales de la provincia han facturado 85,08 millones de euros, por lo que también se ha visto reducida de forma notable, concretamente con un descenso del 18,3% respecto a 2022 y en los dos últimos años ha sido del 42,46%. En cuanto al aguacate, a pesar de que el inicio de la campaña parecía esperanzador, finalmente se ha saldado con un 30% menos de producción al recolectar 26.600 toneladas lo que ha supuesto una bajada en la facturación de un 11,54%, respecto a 2022 con 67,56 millones de euros. En relación al mango, la producción ha descendido un 75,7%, recogiendo así tan solo ocho millones de kilos. Además, la facturación ha caído un 48,57% al situarse en los 14,4 millones de euros. 

Los cultivos hortícolas y tubérculos han incrementado su facturación en un 1,44 %, alcanzando la cifra de 142,29 millones de euros, esto se traduce en un “estancamiento” con un aumento de la facturación de solo 2,3 millones de euros. En el caso del tomate, desciende la facturación un 17,84% con una facturación de 7,36 millones de euros menos. El pimiento se mantiene estable, con un descenso de producción de un 5,55%, pero un precio que ha ayudado a incrementar la facturación un 34% La alcachofa sube su facturación un 3,56%, y ha logrado 0,22 millones de euros más que el año pasado. Las judías verdes, que remontaron el año pasado tras un annus horribilis 2021, cierran el peor de la serie con un descenso de 3,90 millones de euros respecto a 2022. Y, por último, la patata sufre una caída del 12% en su facturación con 1,15 millones de euros menos, consiguiendo 8,40 millones de euros. 

Los cítricos malagueños, concentrados fundamentalmente en el Valle del Guadalhorce, han vivido nuevamente una campaña que se puede catalogar como “ruina absoluta”, por problemas en los lineales y entradas de productos de terceros países. Este año los citricultores han visto como su producción ha descendido, respecto a 2022, un 18%. La naranja, tras el descalabro del año pasado, se sitúa en una facturación de 15,40 millones de euros. Por su parte, los pequeños cítricos suben su facturación hasta los 7,02 millones de euros. El limón es el gran perjudicado de este año, cayendo su producción (sobre todo de la variedad Verna) un 33% y el almendro vuelve a descender en su facturación hasta situarse en los 3,59 millones de euros, un 14% menos que la pasada campaña. Al igual que la castaña con una facturación de 0,80 millones de euros y el viñedo con el peor año de su serie al haber facturado 2,15 millones de euros. 

Ganadería

Con respecto a la ganadería, la facturación del porcino blanco ha subido un 3,78% en un año hasta los 56,29 millones de euros. En el porcino ibérico la subida se sitúa en el 4,70%, cuya facturación ha ascendido a los 1,78 millones de euros. En el ganado caprino se ha observado un descenso de 5.434 cabezas. En cambio, la leche de cabra ha logrado 49,6 millones de euros de facturación, frente a los 39,12 millones de euros de 2022 y no por la cantidad sino por el precio de la leche. La carne de chivo sigue sin recuperarse, con una facturación de 6,05 millones de euros. Aunque la facturación es positiva, sigue teniendo graves problemas como los costes inasumibles, sobre todo de forraje. El vacuno de carne se sitúa en 5.314 cabezas, con una facturación de 6,20 millones de euros y la avicultura (carne de ave y huevos) ha experimentado una subida de precio en carne de ave y descenso en el de los huevos. Por tanto, su facturación en millones de euros se sitúa en 12,93 millones de euros.

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